Revista Cultura y Ocio
Turguénev -ese monstruo- está de actualidad. Y no me extraña. El tiempo hace aflorar y posiciona en su merecido sitio a los grandes talentos y a las grandes sensibilidades. Y Turguénev conecta perfectamente con esta época nuestra de pérdida y desubicación. Probablemente él sea el escritor que con más sencilla hondura ha entendido y escrito sobre el hombre superfluo, el hombre mediocre, en el sentido del aurea mediocritas horaciano. Y ello sin displicencias, sin arrebatos de crítica, furia o resentimiento, sino con una gran comprensión y humanidad.
Alba viste de minus a Rudin -qué impresionante cubierta- y edita Nido de nobles en su colección Clásica. Qué quieren que les diga. La copa está servida: un Turguénev doble. Tan solo resta, si a bien lo tienen, añadir soda.