La provincia de Neuquén cuenta con más de 30 lagos rodeados de picos de eternas cumbres blancas y bosques de lengas, coihues, arrayanes y pehuenes.
El entorno es ideal para realizar actividades de turismo activo como cabalgatas, trekking, salidas de kayak, safaris fotográficos, mountain bike y pesca con mosca.
Hoy te contamos los principales puntos de interés turístico de este circuito:
Uno de los lagos más destacados de la zona es el Aluminé, en cuyos alrededores habitan diferentes comunidades mapuches. Con una superficie que supera las 5.300 hectáreas ocupa un valle que se orienta al pie del volcán Batea Mahuida y pertenece a la cuenca del río Negro.
El segundo lago más importante es el Moquehue, un espejo rodeado de pehuenes ideal para la pesca de salmónidos y baños en aguas más bien cálidas. Cercano al Paso Internacional Icalma, obliga a quienes llegan desde Villa Pehuenia a cruzar un control de Gendarmería Nacional.
En el mismo departamento de Aluminé, se encuentra el Lago Ñorquinco, cuya costa este pertenece al Parque Nacional Lanín. En sus alrededores se disfrutan cascadas y bosques de lengas y araucarias. Si bien no hay una población permanente, existe un camping y la casa de un guardaparque.
Otro de los espejos de origen glaciario de la zona es el Lago Pulmari, que se distingue por su escasa profundidad y aguas relativamente tibias. Sus costas se encuentran mayormente dentro de un establecimiento hotelero de campo que recibe a los amantes de la pesca.
Dentro del área protegida por el Parque Nacional Lanín se encuentra también el Lago Quillén, rodeado de bosques y asentamientos mapuches. Al mismo se accede a través de las localidades de Aluminé y Junín de los Andes por camino de ripio. Sus aguas invitan a la pesca y también a diversas actividades náuticas. Sólo cuenta con un camping para servicios.
A tan sólo cinco kilómetros, se suma el Lago Hui Hui, el cual resulta ideal para los pescadores de truchas, aunque no permite ni el acampe ni los fogones en sus costas.
El último de los lagos dentro del departamento Aluminé es el Rucachoroi –o “casa de los loros”, en lengua mapuche-, uno de los más alejados de los centros turísticos de la región, condición que le permite conservar la mayor concentración de pehuenes en forma de bosque. Antiguamente, el sitio fue asentamiento de una misión jesuita y hoy es habitado por comunidades mapuches.
En el vecino departamento Ñorquín se destaca el Lago Caviahue –también llamado Agrio-, con una llamativa forma de herradura y aguas de un color anaranjado que provienen del río en cercanías del volcán Copahue, donde se encuentra el centro termal más turístico de la Patagonia. El acceso se realiza desde Loncopué o Chos Malal.
El lago más grande de la región es el Nahuel Huapi – compartido en una menor porción con la rionegrina San Carlos de Bariloche-. Se trata de un espejo de 557 kilómetros cuadrados, que destaca por su gran profundidad y sus siete brazos (Campanario, de la Tristeza, Blest, Machete, del Rincón, Última Esperanza y Huemul).
De intenso color azul, alberga varias islas como la Victoria –muy visitada por el turismo mediante excursiones lacustres- y permite el acceso a un encantador Bosque de Arrayanes, que algunos aseguran fue inspiración de Walt Disney para su película Bambi.
Otro de los recomendados sólo para aventureros es el Lago Ángel Gallardo, dentro del Parque Nahuel Huapi y muy cerca del límite con Chile, al que se accede sólo a pie luego de una excursión lacustre por el Brazo Machete.
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