Turismo matemático se viene haciendo desde el año 2008. Se han estado publicando regularmente dos entradas a la semana, los lunes y jueves. El ritmo se podía mantener gracias a tres viajes en avión y uno en furgoneta al año. Sin visitar los lugares se pierden las sensaciones: las ensoñaciones son parte importante de la realidad.
El último desplazamiento matemático con “normalidad” lo pudimos realizar a Viterbo en el mes de enero del 2020. Cuando se relajaron las medidas anti-covid hicimos una posterior escapada a León. Nada más en todo un año.
Hemos pasado meses en modo rebusca, el término que usaban los olivareros pobres: aprovechar las aceitunas que quedaban desperdigadas por el campo tras la cosecha. Se han repasado notas y fotografías de antiguos viajes para ver si había quedado por reflejar algo de interés. Terminada la “rebusca” corresponde pasar a reducir la periodicidad ante el fin de las reservas. Si la pandemia persiste pasaremos, a nuestro pesar, del modo espera al modo parada.
Hay muchas cosas que disfrutar, seguiremos con las pequeñas cosas cotidianas, dando gracias a la vida que nos ha dado tanto, como cantaba Violeta Parra.
Salud.