Realizado en 1688
Óleo sobre lienzo de 222 X 180 cm
Giordanorepresenta el combate entre Turno, rey de los Rútulos, y Eneas, príncipe troyano, hijo de Anquises y Venus. La escena tiene lugar en el Lacio, a donde llegó Eneas una vez concluida la Guerra de Troya, región bajo el dominio del rey Latino. Eneas alcanzó una alianza con este, sellada mediante su matrimonio con Lavinia, hija de Latino. Turno, antiguo pretendiente de Lavinia, declaró la guerra a ambos, en el transcurso de la cual mató a Palante, general de los arcadios, aliados de Eneas
Durante la lucha, Eneas logró herir en el muslo a Turno, quien pidió clemencia, que Eneas estaba a punto de otorgarle cuando reparó en que portaba las armas de Palante, por lo que, lleno de rabia, acabó con su vida. Es precisamente este el momento escogido por Giordano. En primer plano, de pie y señalando al vencido, aparece Eneas, con media armadura y yelmo. Bajo su pie esta Turno, vencido y herido por una flecha que atraviesa su escudo. En planos sucesivos podemos distinguir al rey Latino y, detrás, de manera muy abocetada, a su hija Lavinia. Sobre la figura de Eneas aparece Venus, su madre y protectora. Sobre la de Turno, Juturna, hermana de Turno, que huye horrorizada ante la inminencia del trágico desenlace (El momento representado es el siguiente: "Cuando la infortunada Juturna reconoce de lejos a la Furia por el restallo de sus alas, se mesa su suelta cabellera, y se araña la cara con las unas en su dolor de hermana y se golpea el pecho con los puños. ¿Qué me queda ya a mi después de sufrir tanto? ¿Con que trazas prolongarte la vida? ¿Puedo enfrentarme a señal tan horrenda? Ya abandono, ya, el campo de batalla. No tratéis de aterrar mi alma medrosa, aves de odioso agüero. Reconozco el restallo de esas alas con su estridor de muerte" (La Eneida, XII, 869-877).
TEXTO: Web del Museo de El Prado
Ramón Martín