Una grabación del Consejo Nacional de Seguridad filtrada ayer revela que Estambul busca un pretexto. El Gobierno dice que está manipulada
AP
Soldados turcos participan en una parada militar en Nicosia, Chipre, en 2010
¿Está el gobierno turco preparando en secreto una operación militar en
Siria con fines electoralistas? A esta pregunta, solo caben dos respuestas posibles: o es cierto, o la grabación del Consejo Nacional de Seguridad de Turquía que se filtró ayer en
YouTube (motivando
el bloqueo en el país de esta plataforma de videos) ha sido manipulada, como asegura el Ministerio del Interior.
Porque lo que se oye en dicha grabación no deja lugar a dudas: en la presunta reunión, el jefe de los servicios de inteligencia turcos, Hakan Fidan, propone incluso realizar un ataque bajo falsa bandera para justificar la intervención. «Ahora tenemos la justificación legal, por otra parte si es necesario yo puedo enviar cuatro hombres y les hago lanzar ocho misiles a lugares vacíos. ¡Eso no es ningún problema!», asegura el máximo responsable del espionaje turco. «El terreno legal se prepara. El asunto es tener la voluntad», añade.
En la conversación participan también el Ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, así como el Vicesecretario de su mismo ministerio, Feridun Sinirlioglu, y el segundo Jefe del Estado Mayor, el general Yasar Güler. Los dos diplomáticos hacen referencia, por su parte, a contactos con las autoridades estadounidenses. Davutoglu dice: «Nos hemos reunido muchas veces de forma amistosa. Muchas veces, Kerry a mí me ha dicho esto: ¿os habéis decidido a golpear y hacer eso?». «En esta reunión los americanos nos pasaron los planes de la zona de exclusión aérea por primera vez. ¿Tenías noticias de esto?», comenta por su parte Sinirlioglu.
ABC ha podido examinar la grabación, colgada anoche en la página web del diario «Cumhuriyet», junto con diversas transcripciones de la misma. Hoy por la mañana, el audio había desaparecido.
Enclave turco en Siria
El lugar al que se refiere Fidan, el mausoleo de Suleyman Shah, es un enclave soberano turco situado en territorio sirio. Custodiado por un retén de 25 soldados turcos, contiene los restos del abuelo de
Osmán I, el fundador de la dinastía otomana, y pertenece a Turquía en virtud de un acuerdo firmado en 1921 con Francia, en aquel momento la potencia colonial que administraba Siria. El pasado 20 de febrero, militantes yihadistas del Estado Islámico de
Irak y el Levante (ISIL, como se le conoce internacionalmente) amenazaron con atentar contra el enclave.
Desde entonces, la prensa turca no ha dejado de hablar de una posible acción militar para proteger el lugar, y de mencionar las capacidades y la preparación del ejército turco y su fuerza aérea. «Algunos países tienen territorios fuera de su patria. A veces están en otros continentes o en islas. Nuestro único territorio externo es este, y será protegido de la misma manera que protegemos la patria. Es suelo turco y tenemos nuestra bandera allí. Quiero que todo el mundo sepa esto», declaró el presidente Abdullah Gül el pasado 23 de marzo.
«Declaración de guerra»
El Ministerio de Información envió anoche un comunicado en el que aseguraba que «el hacer declaraciones en las instituciones relevantes para defender, si es necesario, una parte del territorio nacional bajo la amenaza de grupos terroristas, es una práctica regular y uno de los objetivos principales del Estado». El texto califica la filtración de«“ataque despreciable, acto de espionaje y crimen muy serio contra la seguridad nacional» del país. «Este incidente revela el alcance de la amenaza de ataques electrónicos bajo la que se encuentra Turquía», afirma. El Ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, ha dicho que la filtración es una «declaración de guerra».
Se cree que la conversación fue grabada desde cientos de metros de distancia con algún dispositivo de alta tecnología. La filtración ha desatado las críticas de la oposición. «La información más confidencial del estado puede filtrarse fácilmente. ¿Por qué? Porque ustedes nunca se han preocupado por el estado y sus ciudadanos. En lo único en lo que han pensado es en meter a Turquía en una guerra con Siria», clamaba anoche el líder del Partido Republicano Popular (CHP), Kemal Kiliçdaroglu.