![Turquía, cárcel de Europa Turquía, cárcel de Europa](http://m1.paperblog.com/i/364/3649097/turquia-carcel-europa-L-EbFkJk.jpeg)
Por el módico precio de 6.000 millones de euros, los derechos humanos de los demandantes de asilo serán ignorados, pudiendo ser deportados masivamente a Turquía para limpiar, así, las fronteras de Europa de esa visión de hombres, mujeres y niños que se agolpan tras las alambradas en busca de un futuro menos dantesco que el que dejan atrás, en sus países de origen. Se pretende con el preacuerdo vergonzante firmado con Turquía resolver la compleja crisis migratoria que soporta esta parte rica del mundo, poniendo puertas al mar y levantando muros en la tierra para parar lo que no se puede contener: que dejen de huir de la desesperación, el hambre y la muerte.
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En la más cínica e inmoral de sus renuncias, Europa acuerda convertir Turquía en la cárcel extraterritorial, donde extraditar a los andrajosos que intentan invadir el continente. De la Europa sin fronteras de las personas pasamos a la Europade los barrotes carcelarios, ubicando los campamentos penitenciarios en un país que brilla precisamente por su escaso respeto de los Derechos Humanos y de la democracia. Europa no quiere que nadie perturbe su confortabilidad y sus negocios. Prefiere repatriar masivamente, contraviniendo leyes de asilo y Derechos Humanos, a los refugiados que llaman a sus puertas y utilizar Turquía como desagüe de la inmundicia migrante.
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Los que dirigen esta Europa hipócrita confían, con este acuerdo, en aliviar la presión insoportable que atosigaba nuestras fronteras y conjurar el peligro de xenofobia que sobrevolaba nuestras sociedades, ignorando que son precisamente estas actuaciones vergonzantes las que alimentan el odio al extranjero, el racismo más violento, la intolerancia racial y la desconfianza y los temores xenófobos contra los refugiados, en particular, y los inmigrantes, en general. Después, nos extrañará que arrasen energúmenos como Trump en el mundo: nuestros miedos los aúpan a los liderazgos de masas volubles y manipulables, fácilmente seducidas con los mensajes simplones pero emocionales de populismos de cualquier ralea. Hasta en Europa les ponemos fácil la tarea.