Para los dermatólogos nuestro fonendoscopio es el dermatoscopio, que con la opción de digitalizar imágenes nos abre un fascinante campo de opciones diagnósticas, docentes e investigadoras.
¿Qué es un dermatoscopio? En sencillas palabras es un aparato que nos permite, a través de unas ópticas especiales, ver las lesiones de la piel en su interior.
Cuando uno va al dermatólogo y se revisa los lunares los pacientes se quedan sorprendidos al comprobar que con un sistema óptico podemos ver el interior de un lunar y con una precisión alta poder decir si es bueno o es malo. Esa imagen la transportamos a una pantalla (por cable o vía wifi) y podemos explicar al paciente por qué su lunar es bueno o es sospechoso.
Ahora esta técnica ha evolucionado y podemos usarla, a través de un dispositivo especial, en nuestros móviles.
De esta forma podemos ver la imagen dermatoscópica en el móvil, almacenarla, o enviarla para ser consultada por un especialista. En mi caso cuando tengo una duda sobre una lesión sospechosa, mando la imagen al Dr. Ángel Pizarro, verdadero maestro en el campo de la prevención y detección precoz del melanoma.
A pesar de los avances en dermatología el número de pacientes con melanoma maligno sigue aumentando. La dermatoscopia digital sirve para detectar cambios en los lunares que sugieran que se están malignizando. Además a través de esta tecnología podemos almacenar estas imágenes en determinados programas para así poder compararlas periódicamente y valorar si existen cambios.
La dermatoscopia digital no solo se usa para los lunares. También nos sirve de gran ayuda para poder diagnosticar otros cánceres de piel como el epitelioma basocelular y otros tipos de tumores. Además nos sirve de gran ayuda para diagnosticar y controlar problemas de pelo y de las uñas. ¡Incluso nos puede ayudar a diagnosticar una sarna! Por ello el dermatólogo y el dermatoscopio digital se han convertido en inseparables.
Estos avances son un ejemplo de la “democratización” que consiguen los avances tecnológicos. De una forma rápida y sencilla podemos obtener imágenes dermatoscópicas de calidad.
Sin embargo si tienes muchos lunares y eres paciente de riesgo de padecer melanoma, lo correcto es hacer un buen MAPA DE LUNARES. Esta técnica consiste en almacenar una a una las imágenes de tus lunares en un programa para que después, periódicamente, se puedan comparar para poder diagnosticar precozmente cualquier cambio sospechoso que pueda sugerir que algún lunar se está malignizando.
El realizar un mapa de lunares es una tarea minuciosa y lenta. Ayer me decía una paciente que se controlaba los lunares en Nueva York que por qué a ella no le hacían el mapa su dermatólogo americano. La razón es que para hacer un buen mapa de lunares, tal y como lo hace el Dr. Ángel Pizarro, se necesita entre 1 hora y hora y media, y eso no es rentable para el modelo de medicina americana.
Si tienes interés en el campo del melanoma maligno y de los lunares te recomiendo que visites el blog del Dr. Pizarro “Venciendo al melanoma”.
En caso de que tengáis interés en la problemática de los lunares en la infancia podéis ver la siguiente charla del Dr. Pizarro:
Ver Charla Dr. Pizarro
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