No vamos a negar que Banshee es un reproductor muy potente para archivos de audio, pero no esta a la altura de Vlc en lo que a reproducción de archivos de vídeo.
Una cosa muy buena que hay en Ubuntu 11.10 Oneiric Ocelot, es que toda la configuración del sistema esta agrupada en un mismo sitio, al igual que pasa en Fedora desde hace bastante tiempo. Esto te posibilita configurar todo el sistema desde un mismo lugar.
Para ello tenemos que pulsar en el botón donde se apaga el ordenador (en la parte superior derecha de la pantalla) y dar a "configuración del sistema..."
Una vez en este menú podemos echar un vistazo rápido a todas las opciones del menú. Las más importantes para mí son las de "Pantalla" para cambiar la resolución de la pantalla (muy útil cuando tienes dos monitores), "Soporte de idiomas" para cambiar el idioma principal de Ubuntu, "Apariencia" todo lo relacionado con el salvapantallas, fondo de pantalla, etc.
Ahora nos aparece una lista de aplicaciones que tenemos predefinidas para distintos formatos, como web, correo, calendario, música, vídeo, fotos. En mi caso el que tengo que cambiar es el de vídeo. Pincho encima de vídeo y me salen dos opciones: Banshee o Vlc. Lógicamente pincho en Vlc. De esta forma cada vez que haga click para reproducir un vídeo, Vlc será la aplicación que lo reproduzca por defecto. Esto también se puede extrapolar a los navegadores. Si usas Chromium y quieres que el navegador por defecto en tu Ubuntu 11.10 sea Chromium, lo seleccionas dentro de este menú.