Revista Belleza
Hola a todos!!
Hace unos años publiqué en el blog unas breves pautas para elegir nuestra base de maquillaje perfecta. Hoy os traigo una actualización sobre esa entrada con algunos trucos que he adquirido con el tiempo, para que nos sea muy fácil poder elegir siempre nuestra base perfecta.
Cuando decidimos comprar una nueva base de maquillaje hay 3 detalles que es muy importante que tengamos en cuenta:
- Tipo de Piel - Tono - Subtono
Estas tres pautas son esenciales para poder elegir la base perfecta y que consigamos que nuestro maquillaje quede precioso y no sea un absoluto desastre. También es importante que tengáis en cuenta la cobertura, la duración o el acabado que busquemos en ella. Antes de ir a la tienda y ponernos delante del stand y los temidos probadores, es necesario que en casa nos podamos examinar y tengamos muy claro cuál es nuestro subtono de piel.
El subtono de piel es una tonalidad que tenemos debajo de la capa externa de nuestra piel. Más allá de ser más pálidas o más morenas, hay un factor determinante que son los subtonos que marcan realmente y son esenciales para elegir base.
Existen 3 subtonos de piel: - Cálido - Neutro - Frío
¿Cómo descubrir nuestro subtono?
Hay algunos trucos fáciles para poder determinar cuál es nuestro subtono y que podamos tenerlo mucho más fácil a la hora de elegir base.
Creo que este truco es el más fiable. Mirar el color de las venas de tus muñecas. Hay que prestar atención al tono de tus venas por debajo de lo que es la muñeca en si, esas venitas son bastante visibles por norma general y el subtono de nuestra piel influye al tono en el que las vemos.
- Subtono Cálido: si tu subtono es cálido o amarillento, verás tus venas de un tono verdoso. - Subtono Frío: si tu subtono es frío o rosado, tus venas serán de un color más azulado. - Subtono Neutro: si tu subtono está justo en el medio, verás tus venas tanto verdes como azules.
Otro truco que existe, aunque bajo mi punto de vista es bastante subjetivo, es descubrir qué tono de joyería te favorece más.
- Si te favorece más el color oro, eres un subtono cálido. - Si te favorece más el color plata, eres un subtono frío. - Si te favorecen ambos colores, eres de subtono neutro.
Aunque como ya digo, este último truco me parece mucho más subjetivo.
Una vez que tenemos claro qué subtono somos, es hora de ir a la tienda y plantarnos delante del mueble.
Normalmente, en este tipo de comercios podemos encontrar Dependientas que pueden asesorarnos sobre qué bases existen en el mercado, cuáles son sus beneficios y asesorarnos sobre el tono que mejor nos convenga. Pero en muchos casos, o bien está ocupada, hay mucha gente y no puede atendernos, o simplemente nos gusta apañarnos nosotras solas, o bien la dependienta no tiene mucha idea. Son casos aislados, pero existen.
Para ello, en toda la zona llena de marcas de maquillaje debemos preguntarnos: ¿Qué piel tengo?
- Piel seca: Tiende a la descamación, está más tirante y las bases de maquillaje suelen marcarle pellejitos. Los poros no están marcados, pero al maquillarte se marcan también todas las líneas de expresión y el maquillaje puede quedar a parches. - Piel normal: Tiene siempre una hidratación perfecta, no se descaman y las bases no se le cuartean. - Piel grasa: Suele tener mucho sebo, los poros muy dilatados y la piel les brilla con mucha frecuencia, haciendo que las bases de maquillaje no aguanten nada. - Piel mixta: Suele tener la zona T grasa y el resto normal a seca. Los poros los pueden tener dilatados y sufrir brillos. Al mismo tiempo, el resto de su rostro puede tener zonas que se descaman.
Reconocido tu tipo de piel ya sabes más o menos sobre qué bases ir. La dependienta siempre puede indicaros qué base pertenece a vuestro tipo de piel si no lleváis alguna idea sobre en qué base estáis interesadas.
Una vez estás frente a los probadores encontrarás que hay muchos, normalmente suelen rondar en una tienda normal los 9 tonos aproximadamente, colocados desde el más claro, al más oscuro.
Si tu piel es clara, comienza probando los tonos inferiores, desde el más claro al que sea más medio. Si tu piel es oscura, debes comenzar desde el tono más oscuro al más medio. Si por el contrario, eres de tono medio te recomiendo que empieces justo por el tono central, si te queda oscuro debes seguir probando hacia el tono claro, si te queda claro, debes seguir hacia el tono más oscuro.
Ahora es cuando toca tener en cuenta los subtonos de piel.
Las bases están numeradas pero lo importante son los nombres de las bases que te van a dar pistas sobre los subtonos.
Cálido: Siempre incluirá los nombres: - Golden, Gold, Doré, Dorado, Warm, "W"...
Frío: Tendrán los nombres: - Cool, Rosé, Rosy, Pink, Beige, "C"...
Neutral: Siempre añade: - Neutral, "N"...
Por norma general éstas suelen ser las denominaciones de las bases de maquillaje, aunque hay marcas que no siguen esas pauras, como por ejemplo, MAC.
En MAC la letra C de sus bases de maquillaje quiere decir realmente "Cálido" y la letra W quiere decir "Frío".
Sin embargo, hay que tener en cuenta un factor perjudicial para nosotras a la hora de escoger la base. Las luces del comercio. Todas las tiendas en las que venden maquillaje tienen unas luces de lo menos favorecedoras. Luces artificiales que influyen gravemente en los colores y es muy difícil determinar si el tono que te estás probando es el tuyo o son las luces que lo están distorsionando. Muchas veces nos pueden asesorar en tienda, nos vamos contentas porque creemos que hemos encontrado la base ideal pero al llegar a casa y verla con luz natural, resulta que nos queda más clara o más oscura! Y es que las luces de la tienda nos han engañado, a nosotras y a la dependienta.
¿Qué hacer para evitar esto? Vamos paso a paso.
Primero de todo, a la hora de probar los distintos tonos en vuestra piel, solemos cometer un error muy común, y es probarlo en el dorso de nuestra mano o de nuestra muñeca. Nuestras manos no son del mismo tono que el de nuestro rostro, por lo que no es el lugar ideal para probarlo. Tampoco podemos probar la base en el centro de nuestra cara, ya que tendemos a protegerla mucho del sol y es más clara que el resto de nuestro cuerpo. La idea del maquillaje es unificar el tono entre nuestro rostro y el resto de nuestro cuerpo. Por lo que el lugar perfecto para poder probarla es en la base de la mandibula y por el cuello.
¡Pero no la compres inmediatamente!
Una vez que hayas puesto la base y veas que es de tu color, que se difumina perfectamente y no deja ningún corte ni se ve rara es el momento de comprobar que no se oxide con el tiempo. Muchas bases al contacto con la piel, el ph y el oxígeno tienen a oscurecerse ligeramente y en algunos casos a anaranjarse un montón!
Para evitar esto, date una vuelta por la tienda, mira otros productos, sal fuera y mírate con luz natural. Que no te de corte hacerlo, lo importante es que encuentres por fin tu tono ideal.
Una vez que haya pasado un poco el tiempo y veas que la base no ha cambiado, ahora sí, ya puedes compararla!
¿Qué pasa si en la base de maquillaje que quieres comprar, tu tono exacto no es tu subtono?
En estos casos lo más sencillo es dejar esa base y buscar otra que se te adapte 100%, pero si estás empeñada, en el mercado hay ya muchos productos para cambiar el tono y el subtono de la base. De esto os voy a hablar en una próxima entrada.
Todo este tutorial está pensado para comprar la base de maquillaje en tienda física. Pero ¿qué pasa cuando la queremos comprar online?
Pues aqui no queda otra que ver swatches en Internet y Redes Sociales, e intentar discernir con los conocimientos adquiridos cuál sería tu tono perfecto. Por otro lado, hay una herramienta muy básica y totalmente gratuita para ver cuál es tu tono en muchísimos tipos de bases de maquillaje.
Hablo de Findation.com una web en la que puedes seleccionar la base y el tono que sepas que es exacto y buscará la equivalencia en otras marcas. Mientras más bases pongas, más exacta es la equivalencia. A mi me ha sido de utilidad muchas veces!
Espero que con estos sencillos trucos os haya quedado un poco más claro el elegir vuestra base de maquillaje perfecta!