Uno de los temas más interesantes en relación a los grandes televisores de salón es la tecnología 3D con gafas polarizadas. En Samsung consideran que la tecnología 3D con gafas está ya estabilizada y, en cierto modo, terminada. A consecuencia de ello, no es la gran prioridad comercial de cara al 2011. No son los únicos en tener esta opinión. Philips, por poner otro ejemplo, fabrica televisores compatibles con 3D, pero la mayoría de sus modelos no integran esta tecnología directamente. El emisor y las gafas son un extra totalmente opcional y excluído del precio de venta. Aunque no contamos con cifras de ventas al respecto, nuestra opinión es que, de hecho, pocos consumidores cambian de televisor en busca de una pantalla 3D. El consumidor medio busca un equilibrio inteligente entre precio, tamaño y calidad de imagen.