La ideación y la creatividad son dos conceptos más o menos claros pero es posible que te estés preguntando a qué me refiero con eso del tweetstorming. ¿Una nueva herramienta? ¿La tendencia en Internet? ¿Un fenómeno social? ¿Un hastagh? ... Bueno, pues empezaré por responder a dos preguntas clave , el qué y el cómo.
Qué es el Tweetstorming
Si haces una búsqueda en la red verás algunas entradas que se refieren al tweetstorming como el pico de actividad en esta red social sobre un tema específico. En este caso, quiero ir un poco más allá y redefinirlo bajo el prisma de la creatividad.
Hace poco escribía un post para explicar una técnica de creatividad en la que recurrimos a la escritura en lugar de poner voz a las palabras. Se trata del brainwriting.
En ciertas ocasiones es mejor escribir que hablar por varios motivos. De entrada evitamos que multitud de ojos estén clavados en la persona que propone o defiende su idea. Piensa que tener que exponer nuestras ideas en público es una de las situaciones que más ansiedad genera en las personas. Te sorprendería saber la cantidad de individuos que manifiestan más temor a hablar en público que a la propia muerte. Alucinante, ¿verdad?
Otra de las cosas que logramos cuando escribirnos es que debemos procesar mentalmente lo que vamos a redactar. Eso nos obliga a aplicar un filtro adicional que posiblemente contribuya a perfilar mejor nuestras ideas. De hecho, muchas sesiones de brainstorming fracasan porque los participantes caen en una incontinencia verbal escasamente productiva.
Bueno, todo esto me lleva a proponerte una variante del brainwriting aunque con una particularidad. Y a estas alturas ya deberías estar intuyendo a qué me refiero 😉
Los jóvenes y no tan jóvenes usan cada vez con más frecuencia las herramientas digitales para comunicarse. Twitter, Facebook, Whatsapp, etc. Normalmente son comentarios o interacciones en las que se emplean pocas palabras en cada mensaje aunque, eso sí, en una cadena de mensajes que podría ser abrumadora. Queremos inmediatez en la comunicación y por eso no escribimos grandes parrafadas. Los textos largos aburren.
Pues bien, me gustaría proponerte que apliques una limitación tanto en los caracteres como en el número de mensajes que podrán emplear los participantes cuando participen en una sesión de brainwriting.
Cómo realizar una sesión de tweetstorming
La técnica puede plantearse de dos maneras distintas. La primera es empleando papel y bolígrafo. Como sucede en la técnica del brainwriting, lo primero es tener claro el reto o desafío sobre el que vamos a trabajar. Es la fase que conocemos como conceptualización. Seguidamente pedimos a los participantes que pasen a la fase de generación de ideas tal como explico en este post.
La segunda variante consiste en utilizar precisamente la herramienta nativa en la que me he apoyado para rebautizar esta técnica. Al emplear Twitter como herramienta para compartir nuestras ideas tendremos el límite propio que nos impone en los mensajes (140 caracteres). Además, a la hora de darle cierto orden a la sesión de generación de ideas podrías recurrir a algunas opciones interesantes de Twitter como el uso de hashtags (etiquetas). También podrías sugerir que se apoyasen o mejorasen las ideas compartidas por otros participantes utilizando la posibilidad de "citar" tweets.
Psicólogo / Humanista digital. Ayudo a empresas y organizaciones en sus procesos de cambio y transformación.