Lo que voy a contar no se asemeja a las historias de éxito y superación que he venido enseñando hasta la fecha. Sin embargo, por fortuna es una historia inacabada y el protagonista tiene en su poder la llave que le aleje de las tentaciones y le lleve al éxito. Por lo que puede llegar a transmitir en las entrevistas que se le han hecho, Tyrann parece estar dispuesto a darle la vuelta a la situación tan complicada que está viviendo y entrenarse duramente para ser elegido como jugador de la NFL, la liga profesional de fútbol americano. Esperemos que algún equipo crea en la posible reconvención de este jugador y mire más su potencial como jugador defensivo que los errores cometidos en el pasado fuera de los campos. También debemos dar un voto de confianza en el propio Tyrann para que se dedique únicamente a pensar en jugar y no se vuelva a acercar al mundo de las drogas que tantos disgustos le ha dado.
Tyrann Mathieu nació en Nueva Orleans, Luisiana el 13 de mayo de 1992. Ingresó en la Universidad de Luisiana State en el año 2010 y pronto comenzó a demostrar sus grandes cualidades como jugador defensivo. Durante ese año, conocido como Freshman, por ser el primer año de Universidad, Tyrann intervino en todos los partidos que su equipo disputó, iniciando en uno de ellos. Realizó 59 placajes y 5.5 sacks, o placajes al quarterback detrás de la línea de inicio, a la vez que interceptó el balón en dos ocasiones. En el Bowl, o partido más importante de la temporada para un equipo colegial, en donde su equipo enfrentó a la universidad de Texas A&M, obtuvo el galardón de mejor jugador defensivo y su equipo se alzó con la victoria por 41 a 24. Sus estadísticas en ese partido fueron de 7 placajes, dos fumbles, o robos de balón, uno de ellos lo recuperó él mismo, una intercepción y un sack.
Su progresión al año siguiente no hizo sino ir en aumento. Así, en su año de Softmore, o segundo año universitario, consiguió un total de 71 placajes, 1.5 sacks, 5 fumbles, de los cuales dos de ellos los recuperó para anotar touchdown en la misma jugada, y dos intercepciones. Gracias a sus cualidades para correr y regatear rivales, le dieron la opción de devolver los punts, o patadas de despeje para dar el balón al otro equipo cuando es la última jugada y el equipo no puede avanzar más. De esta forma, devolvió un total de 26 punts, recorriendo en todos ellos 420 yardas y anotando 2 touchdowns de regreso. En el partido para clasificarse al juego por el campeonato del fútbol americano colegial, es decir, el SEC Championship Game, o Campeonato del sureste de Estados Unidos, que le enfrentó contra los Bulldogs de la Universidad de Georgia, su equipo no defraudó y se impuso por un marcador de 42 a 10, como tampoco defraudó el propio Tyrann, que se alzó con la mención de mejor jugador del partido.
Gracias a su espectacular demostración en esta temporada, obtuvo el premio Chuck Berdnarik, que se le da al mejor jugador defensivo del año, al mismo tiempo que consiguió ser finalista en el trofeo Heissman, que es el máximo galardón que puede obtener un jugador de fútbol americano colegial. Esta mención fue especialmente importante teniendo en cuenta que Tyrann es un jugador defensivo y que en la mayoría de ocasiones este galardón suele otorgarse a jugadores ofensivos. Sus actuaciones hicieron que se le reconociera con el sobrenombre de “Honey Badger” o en español “Tejón de Miel”, que es un animal de muy extraña localización, que aunque no es muy grande en tamaño, posee una enorme agresividad y, al ser carnívoro, ataca a sus presas con una fuerza increíble. A continuación, un vídeo de sus mejores jugadas para que juzguen ustedes mismos las enormes cualidades de Tyrann.
La carrera deportiva de Tyrann parecía que sólo podía mejorar, sin embargo, fue todo lo contrario. Esto fue así debido a que se había adentrado en el mundo de las drogas, en especial, había comenzado a consumir marihuana de forma continua, algo prohibido por su Universidad para llegar a practicar deporte colegial. De hecho, Tyrann había sido suspendido en un partido de la temporada 2011 ya que se le practicaron controles y estos detectaron el consumo de marihuana. Esta suspensión era el primer eslabón de una cadena de castigos que irían en aumento si Tyrann no cesaba de realizar esta actividad perjudicial para su salud y su rendimiento deportivo. Sin embargo, el 9 de junio de 2012 ocurrió un hecho que sumiría a Mat Tyrann en una situación depresiva y le conduciría a abusar en el consumo de esta sustancia prohibida. Ello fue el mal rendimiento que tanto él mismo como su equipo dieron en el juego de campeonato que les enfrentó a la Universidad de Alabama, al que habían accedido tras ganar el mencionado SEC Championship Game, y que perdieron por marcador de 21 a 0. El propio Tyrann confesaría que el golpe fue mayor dado que el partido se disputó en el Estado de Luisiana del cual él era originario. Al partido asistieron todos sus familiares y amigos.
Los castigos que se le daban a Tyrann por dar positivo en subsiguientes controles practicados por la universidad fueron en aumento hasta que finalmente fue expulsado del equipo aunque mantuviese su plaza en la universidad para seguir estudiando. Este hecho parecía que marcaría un antes y un después en la vida de Tyrann y que le haría recapacitar y dejaría el consumo de las drogas. Incluso llegó a apuntarse voluntariamente a una clínica de rehabilitación para que le ayudasen a dejar este vicio. Sin embargo, no fue así ya que la policía le arrestaría a él y a otros ex integrantes del equipo de fútbol americano de la Universidad del Estado de Luisiana en octubre de 2012 por consumo nuevamente de marihuana. Tyrann tuvo que pasar una noche en la cárcel, algo que él confiesa que fue el peor momento de su vida y que le ha hecho verdaderamente reflexionar sobre hacia donde debe dirigir su futuro.
En una entrevista realizada para la cadena ESPN en enero de 2013, Tyrann se confiesa arrepentido y afirma que pasó momentos de su vida en los que no sabía muy bien cuál era la dirección que pretendía tomar en el futuro, pero que, sin embargo, en el momento en el que se vio apartado de los terrenos de juego y de su deporte favorito, el fútbol americano, comprendió que este deporte lo era todo en su vida y que si se lo arrebataban, lo apartaban de lo que verdaderamente quería hacer en la vida. Se declara a sí mismo como un competidor nato y un verdadero campeón y también afirma que lo único que quiere es que le devuelvan la posibilidad de demostrar a los demás que él puede ser un verdadero campeón y la única forma de que esto ocurra es si le dejan volver a practicar fútbol americano.
Está por verse si las palabras de Tyrann son del todo sinceras y si no va a sufrir una nueva recaída. Sin embargo, parece ser que esta vez el arrepentimiento es verdadero y que ha tocado fondo definitivamente, por lo que lo único que le queda ahora es levantarse, entrenarse fuerte, y volver a golpear quarterbacks para robarles el balón y llevarlo hasta la zona de anotación. Lamentablemente, debido a estos incidentes, Tyrann ha pasado por un largo periodo de inactividad, al mismo tiempo que su fama ha caído en picado. Un tema importante también es que no podrá volver al deporte colegial, dada la suspensión de su Universidad que le dejará fuera durante su último año colegial, por lo que sólo le resta la posibilidad de ser drafteado, esto es, ser fichado como novato por un equipo de la NFL. Esperamos que algún equipo pueda confiar en él y en el potencial que posee con las cualidades demostró y que este mal trago sólo haya supuesto una pequeña piedra en el camino, como la que puede existir en la carrera de todo gran deportista.
ANDER JAVIER AGUIRRE CARRION