—¿Seguro que el telépata era Melipone? Según parece, ya nadie sabe qué aspecto tiene exactamente; debe de cambiar de patrón fisonómico una vez al mes. ¿Y de su campo qué hay?
—Le dijimos a Joe Chip que fuese al motel y midiese la amplitud del campo generado allí. Según Chip, se registraba un máximo de sesenta y ocho coma dos unidades de aura telepática que sólo Melipone, entre todos los telépatas conocidos, puede producir. Así que colocamos la identichapa de Melipone en este punto del mapa. Y ahora Melipone... bueno, la chapa... ya no está.
—¿Ha mirado por el suelo o detrás del mapa?
—La identichapa ha desaparecido electrónicamente. El hombre que representa ya no está en la Tierra ni, por lo que sabemos, en ninguna de sus colonias.
—Iré a consultar con mi difunta esposa —dijo Runciter.
—Pero, los moratorios están cerrados. Es más de medianoche.
—No en Suiza —repuso Runciter, sonriendo con una mueca.
Se despidió brevemente y cortó la comunicación.
Glenn Runciter es el dueño de una compañía llamada Runciter Asociados. Esta se encarga de proveer a las compañías que lo requieran, de agentes con habilidades psiónicas, así como anti-psionicos, agentes con capacidad de anular las habilidades de los demás.
La esposa de Runciter, Ella Runciter, se encuentra en semivida, un estado criogenico en donde se le mantiene consciente, congelada un momento antes de su muerte, Runciter la resucita cuando necesita hablar con ella, sabiendo que los minutos valen oro, pues la acercan mas a la muerte.
El otro protagonista es Joe Chip, un técnico en la compañía de Runciter Asociados, el económicamente arruinado Chip, acompaña a su jefe Glenn Runciter así como a un grupo de antipsionicos a la Luna, con el fin de resolver un problema de infiltración en una empresa por parte de algunos psionicos.
Antes de partir, a Joe le presentan a una nueva compañera de equipo, Pat Conley, esta joven tiene la contra-facultad psiónica mas impresionante de todos, la anti-precognición, es decir, es capaz de negar una experiencia y regresar en el tiempo junto con todo el grupo de personas que se hallen presentes, modificando las consecuencias de un evento, aun después de que este ocurra.
El grupo de Runciter cae en una emboscada en la base lunar, y este pierde la vida. O al menos, eso es lo que se cree. De vuelta a la Tierra, los agentes y técnicos se dan cuenta de que han ocurrido extraños cambios en la realidad, y encuentran el rostro de Runciter en monedas, y comienzan a recibir extraños mensajes de el por televisión . Los consumibles se deterioran de forma prematura,
Joe comienza a sospechar que quizá el muerto no sea Runciter, o quizá Pat este relacionada, debido a sus extrañas habilidades, o todo sea un extraño montaje para confundirlos. Los agentes que se separan del grupo comienzan a morir, y la única forma de solucionar el problema se encuentra en un extravagante nuevo producto: UBIK.
El preciso momento cuando el lector de Philip K. Dick sufre de vértigo, no es cuando la realidad se ha expuesto como una falsedad, sino cuando el segundo nivel de realidad, el supuestamente verdadero, se sospecha de que también es apócrifo.
Para Dick, la propia acción de Ser no conforma una plenitud, siempre es algo falso, incompleto, inestable e inconsistente. Las novelas de Dick, y esta en particular, describen con absoluto detalle la experiencia de esta No-realidad, la cual no es simplemente ausencia o No-existencia. Sino la distorsión o regresión de una realidad mas elevada.
Es Ubik el material que desacelera la entropía en el mundo a donde regresan los personajes, un objeto que promete entregar plenitud a sus consumidores, por lo cual es gracioso y trágico observar los intentos fallidos de Joe Chip por adquirirlo.
En resumen: Ubik es una extravagante, engañosa, tramposa, confusa y genial novela de ciencia ficción. Es una excelente forma de probarse con Philip K. Dick. Si te engancha, es muy probable que disfrutes las demás obras del autor. Es una novela de escasa longitud, pero intrincada y compleja, que permite a diferentes lectores experimentar lecturas muy contradictorias, o hasta antagónicas.
No solo de robots y batallitas espaciales vive el fan de ciencia ficción, de vez en cuando es necesario consumir obras diferentes, que realicen una revisión a ese fenómeno que llamamos Realidad.
Si tienes algo que comentar respecto a Ubik, Philip K. Dick, o realizar a extrañas disgregaciones en torno a la realidad, no lo dudes.