La semana anterior se celebró el Ubuntu Online Summit 2016 con la vista puesta en Ubuntu 16.10 y como suele ser habitual, las declaraciones de Mark Shuttleworth son siempre lo más destacado de dichas jornadas. ¿Y qué dice el fundador de Canonical? Que no repetirán errores pasados, recogen en Softpedia.
Como sabéis, después de multitud de retrasos parecía que el lanzamiento de la última Ubuntu 16.04 LTS abría un espacio de oportunidad para, de una vez por todas, empujar en el PC a Unity 8 y los cambios que lo acompañan. Pero no será así... del todo: Unity 8 no será la opción predeterminada, pero sí estará instalado por defecto y listo para probar.
El error que no quieren repetir en Canonical es el de forzar al usuario a tragarse un Unity en estado de desarrollo, con fallos y carencias, que fue exactamente lo que pasó cuando introdujeron el escritorio inicialmente. En esta ocasión la intención es que los usuarios más entusiastas tengan vía libre, pero sin estorbar al resto.
Así, Unity 8 será una opción más en el menú de inicio de sesión, como si de cualquier otro entorno se tratase. Bastará con elegirlo y utilizarlo, sin instalar paquetes o hacer nada adicional. Sin embargo, será la sesión de Unity 7 la que se ofrecerá de manera predeterminada.
La noticia de que Unity no encabezaría Ubuntu 16.10 se sabía desde principios de semana y no gustó ne general por el retraso que volvía a suponer, pero se ha matizado y tiene más sentido. No solo es Unity 8: Mir y Snap son piezas imprescindibles en el puzle que prepara la compañía, e integrar todo eso a la altura implica una gran dificultad. Claro que llevamos con esta historia desde hace... demasiado.