Rakhiv es un pequeño pueblo rodeado de montañas ubicado en el corazón de los Cárpatos. Hay un gran rio que lo atraviesa y dos puentes, uno de ellos colgante que cruzamos para llegar a la casa que habíamos reservado.
A los 5 minutos se acerca una yaya emperifollada y nos entendemos por señas ya que por aquí nadie habla otros idiomas. Nos hace pasar y nos da las llaves de la habitación. En la casa no hay nadie más así que la disfrutaremos esta noche.
Dejamos nuestras mochilas y nos dirigimos hacia la iglesia del pueblo pues parece ser que va a teatralizar hoy Domingo de Ramos la Semana Santa.
Un furgoneta va marcando el camino por donde pasan y poniendo música. Dos personas van recitando los pasajes de la Biblia. Todo es muy solemne y da respeto.
Más de una veintena de personas representan los personajes principales. La gente del pueblo actúa de público y también va ataviada con trajes de la época.
Los pasos van parándose en los lugares más bonitos del pueblo así que aprovecho para hacerles fotos. Los vecinos del pueblo siguen con fervor cada acto, se lo toman en serio.
Como ya está oscureciendo vamos a comprar la cena para esta noche y el desayuno de mañana.