Los militantes prorrusos del sureste de Ucrania han elevado su desafío después de que haya vencido un ultimátum de Kiev para que depongan las armas y abandonen los edificios públicos y han asaltado una sede de la seguridad en la ciudad de Gorlovka. El presidente Turchínov ha insistido en que lanzará "pronto" otra operación "antiterrorista" al tiempo que ha ofrecido la celebración de un referéndum sobre el modelo de Estado, pero sin concreciones. Algunos militantes prorrusos piden una reforma del Estado de corte federal para que las regiones tengan más autonomía de forma que las zonas de mayoría rusófona puedan mantener sus lazos con Moscú como antes del cambio del régimen en Kiev. Otros plantean una rebelión total contra Kiev. Este domingo, el presidente interino ucraniano, Alexandr Turchínov, había advertido de que emplearía al ejército si no se restablecía el orden antes de las 09.00 horas de este lunes (08.00 en la España peninsular). En un decretó, garantizó una amnistía para quienes no hubieran cometido delitos de sangre. El viernes venció otro ultimátum y la situación desde entonces no ha hecho sino escaparse todavía más del control de Kiev, después de que el domingo militantes armados prorrusos tomaran el control de la ciudad de Slaviansk, cerca de Donetsk, donde al menos un agente ucraniano falleció en los enfrentamientos , según el Ministerio del Interior. Varias horas después de ese plazo, no hay información que indique que los activistas prorrusos estén dispuestos a desalojar las dependencias administrativas que ocupan en varias ciudades de mayoría rusohablante, a pesar de que Turchínov ha anunciado a mediodía que se va a iniciar "pronto" otra "operación antiterrorista" en la región de Donetsk.
Votación el 25 de mayo
El enviado especial de TVE Carlos Franganillo indica que los militantes están fuertemente armados, preparados para resistir y “no van a hacer caso de ninguna manera a ese ultimátum”. De hecho, también hacia el mediodía testigos citados por varios medios internacionales han informado de que activistas prorrusos han asaltado la sede del Ministerio del Interior en la ciudad de Gorlovka, en la misma región. Al parece ha habido un herido, según medios locales. Los asaltantes demandaban el relevo del jefe de la policía local para que las fuerzas del orden dejen de obedecer a sus superiores en la capital. El líder de la autoproclamada "república popular de Donetsk", el prorruso Vladímir Makonóvich, ha exigido a todas las administraciones locales de esta región que le juren lealtad y ha pedido a sus seguidores que tomen el control de los organismos públicos, informa Efe. En un discurso en el Parlamento, Turchínov también ha dicho que no se opondría a un referéndum sobre la estructura del Estado en coincidencia con las elecciones presidenciales previstas para el próximo 25 de mayo, aunque no ha dado más detalles. En todo caso ha dado a entender que sería a nivel de todo el Estado al añadir que, en su opinión, "la mayoría de los ucranianos en este referéndum (...) se pronunciarían a favor de una Ucrania indivisible, independiente, democrática y unitaria". La víspera, havía adviertido de que su Gobierno no permitirá la repetición del "guión de Crimea en las regiones orientales de Ucrania", en alusión a la reciente anexión de esa región ucraniana por la Federación de Rusia. Rusia reaccionó al ultimátum del Gobierno de Kiev con una declaración de su cancillería que tachó de "criminal" la decisión de Turchínov de utilizar el Ejército para aplastar "manifestaciones pacíficas". Este lunes ha advertido además de que los países que apoyen el uso de la fuerza contra los manifestantes deberán "asumir responsabilidades" y ha dicho que necesita más detalles sobre la oferta de referéndum.
Rusia pide explicaciones
En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU se ha escenificado la división que está generando este conflicto. Mientras las potencias occidentales apoyan a las nuevas autoridades de Ucrania, Moscú niega su implicación en los acontecimientos en esas regiones del este y asegura que depende de la Unión Europea y Estados Unidos que se evite una guerra civil en Ucrania. Además, Moscú ha pedido aclaraciones a EE.UU. tras las informaciones sobre una supuesta visita reciente del jefe de la CIA a Kiev. Por su parte, los ministros de Exteriores de la UE se reúnen en Luxemburgo para estudiar nuevas sanciones contra líderes rusos y ucranianos a los que acusa de la crisis.
- Los ministros de Exteriores de la UE estudian una tercera ronda de sanciones por la crisis de Ucrania
La crisis en Ucrania se extiende ya desde hace casi cinco meses, después de que el entonces presidente Víktor Yanukóvich se negara a firmar un Acuerdo de Asociación y libre comercio con la UE y prefiriese reforzar su alianza con Rusia. Entonces empezaron unas protestas que fueron radicalizándose y tras violentos enfrentamientos que causaron al menos 100 muertos acabaron con la huida y destitución de Yanukóvich el 22 de febrero. Varias regiones de mayoría rusófona en el este y sur de Ucrania, así como la península de Crimea de mayoría étnica rusa, no reconocieron la legitimidad del nuevo régimen y Crimea, tomada por fuerzas prorrusas, se rebeló y Rusia acabó anexionándose ese territorio.