Desgraciadamente la U.E. no para de demostrar no solo su total y absoluta incapacidad para solucionar problemas, sino su tendencia a crear problemas donde no los hay y a empeorar notablemente aquellos que en teoría pretende solucionar.
Los griegos dirigidos por Tsipras son muy criticados, pero lo único que hacen es poner encima de la mesa el desastre de gestión económica que nos ha impuesto la U.E. desde el 2009, y encima la U.E. no aprovecha la ocasión para ponerse a solucionar problemas en vez de ocasionarlos. ¿A quién le puede extrañar que se les haya acabado la paciencia a los ciudadanos de un país que llevan cinco años soportando incontables esfuerzos y sacrificios, sin que la situación mejore sino al contrario, va a peor, y que encima comprueban diariamente que los hombres de negro de la Catastroika son extremadamente duros imponiendo sacrificios a la ciudadanía pero absolutamente inútiles para solucionar los problemas estructurales de Grecia: corrupción, Administración desastrosa y evasión fiscal multitudinaria, y para completar el cuadro del mayúsculo cabreo saben que los grandes evasores fiscales del país tienen buena parte de sus fondos negros en bancos alemanes?.
Todo el mundo en la U.E. acusa a Vanoufakis cuando la gran responsable del grave problema es Merkel, que se inventó un cuento de hadas diciendo que rescataba a Grecia en vez de hacer lo que debía haber hecho entonces, que era declarar a Grecia en quiebra, cuando a quien estaba en realidad rescatando era a los bancos alemanes, inmenso error totalmente intencionado que completó imponiendo unas medidas de política económica que funcionaron muy bien en Alemania en su día, pero que en plena crisis nos han causado un grave perjuicio al hacernos sufrir inútilmente una crisis más larga y profunda que en el resto del mundo al precio añadido de aumentar nuestra deuda pública a niveles descontrolados, y ahora que ya ha conseguido el objetivo de evitar problemas a sus bancos, y en base a que a los griegos se les ha acabado la paciencia, está dispuesta a hacer lo que debía haber hecho en el 2009, sin importarle ni los millones de personas a los que ha destrozado la vida inútilmente, ni los graves problemas, mucho peores que lo habrían sido en el 2009, que causará a muchos países de la Unión.
Hablando de bancos alemanes, ahora resulta que uno de los bancos con más problemas de la U.E. es Deutsche Bank, que a pesar de lo que los ha defendido la Loca de Berlín y la nula información disponible, a nivel de rumor se habla de un problema serio de descapitalización, y la experiencia bancaria dice que cuando la realidad de los rumores persistentes acaba aflorando siempre es peor que el propio rumor. La Loca de Berlín se ha negado a que los bancos y cajas alemanas sean investigados por la Autoridad Bancaria Europea, como lo ha hecho con casi todos los países de la U.E., sigue en sus trece de impedir tal inspección y los tontitos de la U.E. le dicen a todo que sí.
Por si la estupidez económica y financiera que demuestra la U.E. bajo la batuta de la Loca de Berlín, no fuese suficiente, ahora resulta que los servicios secretos alemanes cooperaron con algunas de las muchas agencias norteamericanas de espionaje y contraespionaje para obtener información sobre al menos el gobierno francés y probablemente algún otro. Ahora se explica porque cuando se hizo público que la CIA tenía pinchado el móvil de Merkel, esta no se inmutó. Lo que no me entra en la cabeza es que uno de los principales objetivos de dicho asunto era el espionaje industrial de Airbus, consorcio del que Alemania y Francia son los principales miembros. ¿Será que a la Loca le gusta más volar en aviones Boeing que en Airbus?. Encima Jean Claude Juncker, el que birló impuestos de un montón de multinacionales a sus queridos socios europeos, y estos a sabiendas lo votaron para Presidente de la Comisión Europea demostrado que todos tienen el mismo concepto de la honestidad, se permite bromear sobre el asunto del espionaje diciendo que él ya se había dado cuenta que en la Comisión había muchas personas con pinta de agente.
Y como ultimo desastre, antes del suma y sigue, el del Mediterráneo. No voy a entrar en detalles porque son repugnantes, pero después de que varios países, entre ellos Reino Unido y Alemania, dejasen claro que su ayuda era a cambio de que no tengan que absorber más inmigrantes que los que ellos determinen, han planteado la típica solución al más puro estilo U.E., demostrando racanería, no contentando absolutamente a nadie y sin solucionar en realidad el problema.
¿Alguien se extraña que en el Reino Unido quieran votar en referéndum su salida del manicomio de la U.E.? Solo sé que me gustaría ser británico para poder votar por salir pitando de esta casa de locos, porque hace tiempo que llegué a la conclusión que la estupidez se ha instalado en la U.E. y ya no se va a mover de ella.