U.E. desconcertante

Esta semana se ha anunciado el plan de ajuste ligado al rescate bancario y una vez más la U.E. me desconcierta.

Basándome en las opiniones expresadas por algunos responsables técnicos de la U.E. me esperaba un plan para liquidar de manera controlada aquellos bancos-cajas que no son viables y que no pueden venderse de manera inmediata a compradores lo suficientemente solventes como para no reproducir el problema, acompañado de un esquema de tutela y control estrictos de aquellos bancos-cajas que pudiesen continuar, para impulsar su actividad y obtener beneficios sin volver a cometer errores graves, para poder capitalizarse, devolver los prestamos y regresar a la propiedad privada, con el objeto de recuperar todos los fondos públicos invertidos en su salvación.  Este esquema, que podía deducirse de los comentarios de los expertos de la propia U.E. a lo largo de estos últimos meses, en mi opinión tenía sentido sobre todo porque hay pocas cosas más caras que mantener viva con fondos públicos una empresa privada inviable. Pero, como me explicó hace tiempo mi amigo Martí que trabajó más de 25 años para la U.E., los informes técnicos de la U.E. raramente, por no decir nunca, se tienen en absoluto en cuenta a la hora de tomar decisiones políticas, y el resultado final es una especie de alcarchofa de hojas variadas, que refleja claramente que esa opinión inicial de los técnicos ha sido recortada, manipulada y reconstruida en función del mercadeo político, a la que se han añadido además unas gotas de filosofía Merkel, aquella que inventó el método para cobrar deudas consistente en hundir y arruinar de manera definitiva al deudor.

Si NCG y Catalunya Caixa no se han vendido en 5 años deben ser liquidadas de manera controlada. Entendería esta condición escribiendo meses donde pone años.

A todas las entidades se las obliga a una reducción del volumen de negocio del 60 %, lo que aparte suponer cierre de oficinas y miles de despidos, va a contribuir espléndidamente a la capitalización de los bancos y a solucionar sus problemas.

Si no se consigue vender Bankia en 5 años, debe procederse a una sustancial reducción de su actividad por encima del 60 % antes mencionado. No entiendo que Bankia, que es de largo el peor de los casos, no sea liquidada, aunque al no especificar en qué consistirá esa reducción sustancial quizás lo que van a hacer es ir reduciendo su volumen hasta que ¡¡PUFF!! desaparezca.

Hay otras condiciones que serían de risa si no se tratase de un tema tan serio. Se les exige no practicar políticas comerciales agresivas, no sea que molesten al Sr. Botín, y se debe establecer un límite a los sueldos de los gestores de dichos bancos que el Gobierno ya ha fijado en 300.000 € anuales. ¡Pobres! ¡La cantidad de presidentes y consejeros delegados de bancos con problemas con los que vamos a cruzarnos en el metro!.

Al explicar las medidas el Sr. Almunia dijo que Bruselas no era responsable del problema, que la responsabilidad era de los gestores de las entidades, de los que se podía hacer una larga lista con nombres y apellidos. No estaría mal que al menos hubiese la lista oficial de los desaprensivos, porque ya está bien de que tanto la U.E. como los gobiernos de los países que han tenido que ayudar a la banca lo hagan sin pedir la más mínima responsabilidad a los que causaron los desastres.  

En relación con las participaciones preferentes, van a ser transformadas en acciones después de aplicarles una rebaja que variará de una entidad a otra. Esta es casi la única medida que no me parece mal del todo, porque sigo sin creerme que de los miles y miles que invirtieron en dichas preferentes, ni uno solo se había leído el contrato y sabía lo que firmaba.

Quien no se contenta es porque no quiere. Al final he pensado que este resultado, en lo que tiene de anulación de parte de la competencia bancaria y la exclusión de Bankia de la lista de entidades que, cuando ya estemos todos calvos, se tendrán que liquidar, de hecho denota una cierta influencia del gobierno del Sr. Rajoy en la U.E., que espero que también sepan utilizar  para defendernos de la Frau, aunque me gustaría saber porque están tan obsesionados con que Bankia no se liquide, pero, bien pensado, mejor no saberlo.

A propósito de la Frau, la situación de la Eurozona se ha estabilizado algo. Las primas de riesgo ya no dan sobresaltos aunque se mantienen a un nivel mucho más alto al que estarían sin jugarretas alemanas, pero la situación cada día es más preocupante, y si durante el mes de Diciembre demócratas y republicanos no llegan a un acuerdo y los USA empiezan a aplicar un tipo de política económica parecida a la de la U.E., cabe esperar que con los mismos resultados que en Europa, es más que probable que se produzca el tercer reinicio de la crisis, cuando todavía estamos padeciendo los efectos del segundo reinicio.

Encima algunos comentaristas opinan que los métodos que nos han hecho perder lo que de bueno tenía el capitalismo y nos están haciendo regresar a los inicios del siglo XIX en lo que a estructuras sociales se refiere son inevitables porque teniendo en cuenta los niveles de deuda de la mayor parte de países hay poco margen de maniobra para implementar políticas de crecimiento. Que esto sea cierto ahora es discutible, pero en ningún caso sería cierto si en el 2010 cuando empezó el reinicio de la crisis se hubiese actuado de otra forma primero con el caso perdido de Grecia, que cada vez que se renueva, como ha ocurrido esta semana, sigue siendo perdido y lo único que se consigue es aplazar el estallido final, hacer inútiles los sacrificios del pueblo griego, y aumentar sustancialmente el coste que va a tener el estallido cuando ocurra, y segundo no se hubiese actuado con los otros países con problemas de una forma que en vez de solucionar sus problemas los empeora, y lo único que está claro es que los responsables de habernos obligado a salir de la crisis de la manera más bestia son Frau Merkel y la U.E., algo que no deberíamos olvidar por si algún día se nos presenta la ocasión de escabullirnos de esta trampa para ratas en que nos encontramos.

Si la salida de la crisis la hemos de conseguir de la forma a que nos obligan, es decir, mediante una devaluación sin tocar el tipo de cambio de nuestra moneda, sino a base de mejorar nuestra competitividad  adelgazando nuestros sueldos y salarios, nuestro sector público y anulando parte de nuestros beneficios sociales no solo vamos a tardar bastantes años en recuperarnos, además cuando las cifras de PIB y demás indiquen que la crisis ya se acaba, la mejora será tan lenta que el ciudadano de a pie casi no lo va a notar. Eso sí, no nos habrá quedado más remedio que limpiar el país de gastos y estructuras inútiles y si la cosa sale bien, muy al final del proceso seremos mucho más fuertes, pero, ¡a qué precio!.

Por cierto. Si tenemos en cuenta que la mejora de nuestra competitividad y nuestras exportaciones no solo es vital sino decisiva si hemos de salir de la crisis por esta vía, y dado que el litoral mediterraneo es donde se generan la mayor parte de las exportaciones del país y donde en la actualidad el nivel de exportaciones está aumentando de forma más clara, creo que se debería mandar a las peores galeras posibles por lo que les quede de vida a los políticos que durante décadas han estado difiriendo y poniendo palos en las ruedas a proyectos de infraestructura que favorecían nuestras exportaciones como el corredor mediterráneo y los accesos ferroviarios de ancho europeo al nuevo puerto de contenedores de Barcelona, mientras se gastaban miles y miles de millones en obras de puro lujo y perfectamente inútiles.   

Os adjunto una foto de la Sra. Merkel delante de un árbol de navidad con cara de no haber roto nunca ni un plato, y haciendo un gesto suyo característico con las manos, del que hace ya tiempo capté el mensaje que pretende mandarnos : “El tubo por el que os voy a hacer pasar es todavía más estrecho ”