Puede elegir voz o textoEl sindicato socialista UGT, protagonista de no pocos escándalos de corrupción en la España de la democracia, y ejemplo de sindicato sectario al servicio de intereses que no son, precisamente, los de los trabajadores, premiará hoy al expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero; el nefasto traidor a España que inició la era de la demolición definitiva de la nación española, siendo desde el principio de su primera legislatura el principal beneficiado político de la matanza del 11M.
A efectos prácticos y reales, y por establecer un paralelismo de película, que UGT premie a Zapatero es como si la mafia de Chicago hubiera concedido una medalla a Alfonso Capone. Por supuesto, Capone habría aceptado encantado tal reconocimiento de sus secuaces, y Zapatero no será una excepción rechazando la insignia de oro del sindicato socialista que tantos votos le aportó y que tanto miró para otro lado cuando este infame personaje arruinaba la economía nacional, negaba el inicio de una crisis económica que todos podíamos apreciar en la vida diaria, y aumentaba los privilegios a las dos comunidades autónomas, la catalana y la vasca, que más han parasitado el bolsillo del contribuyente español y que más han humillado a nuestra nación.
Zapatero nunca pasó de ser un personaje menor sin nada que aportar a la política nacional. En su tiempo fue un producto fabricado por el PSOE, como ahora lo es el presidente de gobierno en funciones, el Doctor Sánchezstein. EL PSOE creó la marca ZP, con la que embaucó a su entregado electorado lanar, sirviéndose también del pánico generado por los oportunos atentados del 11M. Y gracias a ese voto lanar los españoles tuvimos que sufrir dos legislaturas gobernados por una banda de intrigantes, incapaces, y aprovechados que dejaron España como un erial, en las condiciones idóneas para que el siguiente presidente, el vendido y también traidor Mariano Rajoy terminase la tarea iniciada siete años y medio antes por el socialismo de ZP, consistente en empobrecer a la España que se había enriquecido durante las legislaturas de Aznar, afianzar las condiciones necesarias para abrir España a una inmigración descontrolada de mayoría islámica, acometer definitivamente la descristianización nacional, y apuntalar y asegurar los privilegios de las castas privilegiadas que, por encima de los partidos políticos, expolian a los ciudadanos y limitan la necesaria libertad individual que es condición indispensable para la prosperidad de cualquier país.
Que UGT conceda un premio a un indeseable entra dentro de lo normal. Pero me parece tremendamente injusto que este premio no sea compartido con Rajoy, el heredero y continuador de Zapatero. Y si me apuran, propondría que hubiera un tercer galardonado, el Doctor Sánchezstein, no en base a lo poco o nada que ha hecho, sino por lo mucho que va a hacer en favor de quienes auparon al poder a ZP y a Rajoy.
Tampoco sería la primera vez que se concede un galardón a un inútil porque en el futuro demostrará que ciertamente es un verdadero inútil. A Obama se le concedió el Nobel de la Paz al poco de ser investido presidente de los Estados Unidos, para demostrar posteriormente que su política internacional pasaba por bombardear civiles y causar muertos a mansalva.