La ulmaria es una planta con hojas grandes y flores pequeñas blancas en forma de ramilletes, muy bellas. Esta hierba es originaria de Europa y su nombre científico es Filipendula ulmaria y pertenece la familia de las Rosáceas o Rosaceae. La ulmaria tiene propiedades medicinales conocidas desde la antigüedad como tónico, antiinflamatorio, diuréticas, anticoagulante suave, analgésica, sudorífica, antiespasmódica.
Las flores y las hojas jóvenes son la parte de la planta que contiene los principios activos y las cualidades medicinales. Deben secarse antes de realizar preparados y consumirlas. La ulmaria es eficaz para tratar enfermedades como el reumatismo articular, afecciones intestinales, retención de líquidos, gripe, fiebre, dolor de garganta, enfermedades urinarias, artritis, artrosis, edemas, celulitis, afecciones en la piel, mejora el flujo sanguíneo, gota, cálculos renales, oligurias, baja el acido úrico. Ayuda a prevenir tromboembolias, mejora estados de depresión y ansiedad, así como a eliminar toxinas.
Esta planta esta contraindicada para personas con ulcera gastroduodenal sangrante, hemorragias, ni se esta con tratamientos anticoagulantes. Las mujeres embarazadas, lactantes y niños deben consultar al medico antes de consumirla. La sobredosis de esta planta puede traer efectos negativos por resultar con algún nivel de toxicidad. Es importante consultar al medico antes de ingerir esta planta para que aconseje o no su uso y la dosis adecuada ya que puede producir daño en la salud si se administra mal. La fitoterapia es efectiva pero hay que tener paciencia y conocimiento sobre las plantas ya que los remedios caseros pueden generar alteraciones en la salud.
Recetas de esta planta medicinal:
Infusión: Para preparar una infusión de ulmaria se debe colocar 2 gramos de flores secas en 1 taza de agua hervida luego dejarlo reposar 10 minutos se filtra y luego se puede beber hasta 4 tazas diarias. No debe hervir el agua con la planta porque se destruye una sustancia importante llamada salicilatos.
Decocción: También se puede utilizar una decocción para uso externo, se coloca 25 gramos de las flores en 1 litro de agua hervida durante 15 minutos, luego se puede baños o lavados en la zona afectada.
Polvo o tintura: La otra opción es usar la ulmaria es en polvo o tintura la cual se consigue en farmacias fácilmente un par de veces al día.