Fuente de la imagen: Cover Talavera
Tempus Fugit. El tiempo pasa volando. Sin ser del todo consciente del paso del tiempo han pasado cerca de tres meses, día arriba, día abajo, desde la última entrada publicada, allá por el 9 de octubre. Casi tres meses de sequía bloguera en los que no he compartido impresiones de ninguna lectura realizada desde entonces ni publicado aquellas entradas iniciadas, pero no concluidas, y que han quedado aparcadas en un cajón.
En esta última entrada del año no quisiera repetir los mismo argumentos, motivos de ausencia o excusas expuestos en anteriores ocasiones de este mismo año 2016, pero el ajetreo estudiantil ha sido el principal obstáculo que me ha impedido actualizar Atrapado por los libros con la frecuencia que a mí me hubiese gustado, así como pasear por y comentar en otros blogs sobre libros. He continuado leyendo, sí, pero cuando iniciaba el proceso de redactar una entrada la dejaba para centrarme en otros menesteres...
Esa sequía de actividad bloguera también me ha impedido cumplir o completar de manera adecuada con todos aquellos retos lectores a los que decidí apuntarme a principios de este año que concluye. Cierto es que el objetivo de todo reto lector o de toda aventura lectora es disfrutar con lo que se lee, disfrutar con aquellos textos literarios con los que uno decide adentrarse, salir de la posible zona de confort en la que posiblemente estamos instalados y aventurarse por otros paisajes. El placer por leer ha seguido presente, pero no con la fuerza necesaria.
No quisiera ofrecer en esta última entrada del año 2016 pinceladas de excesivo pesimismo en cantidades desorbitantes, pues este espacio virtual tiene también un hueco para el optimismo.
Para este 2017 a pocos retos literarios me apuntaré, aunque haya algunos, como el Reto Sabuesos de No solo leo, que me seducen y motivan lo suficiente como para intentar tirarme de nuevo a la piscina, como para seguir enganchado al género de la novela negra y seguir en la búsqueda de sabuesos.
No me planteo para este 2017 propósitos especiales (todos sabemos que cada inicio de año el tema estrella es el de plantearse propósitos que luego se acaban no cumpliendo), salvo el de continuar disfrutando con la lectura y seguir descubriendo otros mundos, seguir por otros hilos por los que tirar en una u otra dirección. Desconozco si en este nuevo tendré la oportunidad de asistir a presentaciones de libros y firmas de estos de autores representativos y de los que he leído más de una obra. Y es que los pasados meses de octubre y noviembre tomé la decisión de adquirir las últimas novelas publicadas de Pérez Revertey de Dolores Redondo
Dos mundos literarios diferentes, dos autores representativos del panorama literario español actual con estilos diferentes. Una más cercana al lector que el otro. Ambos con discurso, con algo que decir, que aportar.
Y para concluir esta última entrada del año solo queda apuntar: Un GRACIAS a todas aquellas personas que han pasado por aquí a lo largo de este año y de los anteriores, gracias a quienes han comentado, a quienes solo han leído las entradas, a quienes recomiendan lecturas sumamente interesantes, a quienes en otros blogs comparten impresiones lectoras y ayudan a descubrir nuevos autores y nuevos horizontes. Y Feliz AÑO NUEVO!!!!