El mal tiempo en la zona es la causa más probable de la pérdida del avión. El avión se estrelló con 119 pasajeros a bordo
El pasaje del vuelo de Air Algérie desaparecido en Mali estaba compuesto por 51 franceses, 24 burkineses, 8 libaneses, 6 argelinos, 5 canadienses y 4 alemanes, entre otras nacionalidades, informó hoy la compañía argelina.
También viajaban a bordo un ciudadano suizo, un belga, un camerunés, un ucraniano, un egipcio, un nigeriano y un maliense, además de una tripulación compuesta por seis españoles, ya que el avión que operaba este vuelo entre Burkina Faso y Argelia pertenecía a la compañía española Swiftair.
Dos Mirage 2000 del ejército francés se encuentran en la zona donde se perdió contacto con el vuelo AH5017, informó el Estado Mayor de París.
Fundada en 1986, con una flota de 40 aviones y 400 personas en su planta, Swiftair opera vuelos regulares y charter de pasajeros o carga en Europa, Africa, Medio Oriente y Centroamérica. Realiza frecuentemente vuelos para las Naciones Unidas.
Como el avión tenía que atravesar territorios en graves conflictos, se especuló que podría haber sido objeto de un secuestro, o que se lo podía haber abatido. El hecho de que se haya estrellado, si se confirma, no aclara las causas por las cuales se habría producido la tragedia.
En una conferencia de prensa, el primer ministro argelino, Abdelmalek Sellas, explicó que el avión de la línea española Swiftair, operado por Air Algerie, desapareció de los radares cuando sobrevolaba la región de Gao, en el norte de la conflictiva Mali.
"Se le perdió la pista cuando estaba sobrevolando Gao a unos 500 kilómetros al sur de de las fronteras argelineas", añadió el premier argelino.
Un portavoz de la misión de la ONU en Mali aseguró que el avión se estrelló en el centro del país, aunque no hay confirmación oficial al respecto. La aeronave cayó entre Gao y Tessalit, según el brigadier general Koko Essien, comandante de una misión con base en Tumbuctú.
Las autoridades de aviación civil de Mali indicaron sin embargo que aún no pueden "hablar de un accidente, sólo de la desaparición".
El avión desaparecido de la compañía Swiftair, podría haber perdido el contacto en la zona del Sahel, área "muy conflictiva" de transición entre el Sahara sur y la Sabana norte.
Según la información aportada por la Unión Sindical de Controladores Aéreos, se trata de una zona afectada por la guerra de Mali y considerada una nueva ruta de la droga.
El vuelo AH5017 despegó a las 01:17 horas de Uagadugú, capital de Burkina Faso, y tenía previsto aterrizar en Argel a las 05:10 horas, pero no llegó a su destino.
Mali está envuelta en una sangrienta guerra civil y están desplegados en el país una misión militar de la ONU y una fuerza expedicionaria francesa cuyos efectivos estaban retornando. Ambas fuerzas han sido movilizadas para tratar de ubicar el avión desaparecido.
La compañía española Swiftair informó que los equipos de emergencia están trabajando para averiguar lo sucedido.
Desde el Ministerio de Exteriores español alertaron a las embajadas de los países de la zona con el fin de que realicen las gestiones oportunas para averiguar lo ocurrido. El canciller español señaló que las informaciones eran "confusas".
El avión de pasajeros volaba desde Burkina Faso a Argelia cuando a los 50 minutos de despegar desapareció del radar. A bordo viajan numerosos pasajeros de nacionalidad francesa, aunque se desconoce la cifra exacta.
Fuentes de la compañía Air Algerie señalaron : "El avión no estaba lejos de la frontera cuando se ha pedido a la tripulación que cambiara de ruta por la mala visibilidad y para evitar un riesgo de colisión con otro avión". La señal se ha perdido tras el cambio de rumbo.
La agencia Reuters, que cita a un diplomático de la capital maliense de Bamako, ha señalado que el norte del país ha soportado una fuerte tormenta de arena esta noche.
El Ministerio de Fomento español ha activado un gabinete de crisis, mientras Navegación Aérea y Aviación Civil se han puesto en contacto con las autoridades de Burkina Faso, Mali y Argelia para recabar información sobre el vuelo. Exteriores, por su parte, está al tanto de la desaparición del avión y tiene alertadas a sus embajadas en África.
El ministro José Manuel García-Margallo, ha conversado con su colega argelino, Ramatane Lamama, en relación con el avión. El jefe de la diplomacia española, que se encuentra de visita oficial en Túnez, también ha hablado con el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, sobre el mismo asunto. Los seis tripulantes del avión son españoles.
La zona en la que el avión se ha estrellado coincide con el desierto del Sahel, una región seca en la que apenas hay carreteras y en las que, en esta época del año, coincidente con la temporada de lluvias, las temperaturas pueden alcanzar los 45 grados y son continuas las tormentas eléctricas.
Según afirma 'Le Monde', el avión avisó a la 1:38 de la madrugada a la torre de control de Niamey (Níger), la más importante de la zona, de un cambio de rumbo por baja visibilidad y para evitar una zona con perturbaciones atmosféricas que también se aprecian en las imágenes de radar. Además, viró para no colisionar con otra aeronave que volaba en las proximidades. En esta región hay muchas zonas despobladas, sin aeropuertos y no cubiertas por ningún radar.
Esta zona suele sufrir mayor porcentaje de accidentes aéreos que el resto del planeta por sus infraestructuras pobres y su complejidad climática. Desde 2009 a 2013 se han registrado 61 accidentes en el norte de África, con porcentaje de 13,47 incidentes por cada millón de horas de vuelo, mientras que la media mundial está en solo 2,51.
El último contacto con su radar se produjo en la ciudad de Gao, en la zona norte del país, escenario del despliegue militar francés contra grupos terroristas como Al Qaeda en el Magreb Islámico, Mujao y Ansar Dine.
En principio, se descarta el derribo del aparato como sucedió con el MH17 atacado sobre Ucrania. De haber caído en algún sitio, es casi segura una posición en el desierto entre Gao (Mali) y Tessalit (Níger).
Un experto en seguridad aérea contactado por 'Le Figaro' asegura que "es normal tener miedo a un nuevo escenario MH17. Si se trata de una colisión en pleno vuelo, otro avión habría desaparecido de los radares y un aparato no desaparece sin dar señales 50 minutos después del despegue".
El gobierno de Argelia, que ha tardado más de ocho horas en reaccionar, no descarta ningún escenario. Su historia aérea incluye seis secuestros hasta el momento.