Hace tiempo que vengo dándome cuenta del cambio producido en mis queridas cifosis y lordosis, y la nueva forma adoptada por mi columna vertebral. Una curvatura más cercana a su diseño original, diseño que adoptado por los asientos de los vehículos, y que facilitan el perfecto encaje de la espalda en el respaldo, al tiempo que se posibilita el descanso de la cabeza en el reposacabezas. Curvatura que por otro lado había desaparecido a causa del tándem accidente-operación-accidente-operación. Mi espalda más se parecía a una mesa de mármol por el perfecto plano recto que formaba.
El miércoles pasado, día 26 de junio, realicé mi última sesión de RPG. Cinco (5) meses en los que mi percepción corporal ha sufrido un cambio realmente asombroso, y no solo por el componente visual o la estética, que también, sino por la CASI total desaparición, y remarco el casi, de aquellas continuas contracturas que me dificultaban la realización de cualquier labor por más leve que ésta fuera, incluso el estar sentado. De hecho aun hoy en día, exceptuando las largas horas que paso delante del ordenador, interrumpidas continuamente para cambiar de posición cuando no para dar un paseo, es extraño verme sentado en ningún lugar.
Era la sesiónnº 20, y aunque 10 sesiones suelen ser suficientes para reeducar a cualquiera, posturalmente se sobreentiende ya que moralmente es imposible -que se lo pregunten a un corrupto, cualquiera que sea su faceta laboral o espiritual-, en mi caso se comprende que, teniendo en cuenta que mi estructura oseo-muscular y hasta mi higiene postural tras 5 lustros, esta duplicación sea lógica pues venía sufriendo muchas contracturas continuadas, inductoras a su vez de numerosos vicios funcionales y posturales, valga la redundancia, desde que sufrí aquellos dos traumatismos cráneo-encefálicos en los años 1988 y 2000.En estos 25 últimos años, si bien no he dejado de realizar ninguna actividad, tuve que convivir con el dolor; al sentarme, conduciendo, haciendo deporte, al incorporar mi cuerpo después de descansar o realizar cualquiera de los miles de movimientos repetitivos y sencillos que cada día acomete nuestro cuerpo.
Pues bien, después de estos 25 años, que se dice pronto, puedo asegurar que mi dolor de espalda continúa.
Mi cuerpo y concretamente mi espalda, que es la fuente de todos mis tormentos, se ha sometido a las diferentes técnicas de rehabilitación. Ya experimentó las sesiones de fisioterapia. Ya probó la manipulación de los más avezados masajistas con sus fabulosas técnicas.
Las cremalleras de mis cicatrices, una de arriba a abajo en mi espalda y la segunda intercostal, en plan Jesucristo crucificado y lanceado, ambas propias de sendas operaciones de columna, la segunda de ellas para retirada de la fijación vertebral, sintieron el frio de los más aromáticos óleos en su cicatriz y gozó con varias clases de masajes que recibió.Y el dolor continúa...
A finales de enero de 2013, después de realizar Pilatesdurante 6 meses, práctica deportiva excelente para “ponerte cachas” pero que en mi caso agravó aun más si cabe mis contracturas, tras visitar a un traumatólogo para consultarle por mis dolores, me hizo una recomendación además de recetarme un medicamento. Acudir a unas sesiones de RPG.
Dicho y hecho.
El RPG no es ninguna panacea, por supuesto, nada lo es, los milagros no existen en el mundo real, pero ha sido su práctica, la del RPG, lo que al menos logró liberar mis articulaciones y eliminó mis contracturas, ah, y también despegó los músculos de la epidermis donde se encuentran las cicatrices, consiguiendo un gran alivio en el dolor cada vez que hacía algún movimiento con mi brazo izquierdo. Y de ahora en adelante apenas tendréis una ocupación diaria y hasta que ya vuestra existencia os separe, definitivamente, del dolor y de la conciencia de tener espalda:Deberéis preocuparos por mantener siempre la espalda recta, intentando y forzando vuestra columna para parecer más altos, aunque en realidad solo sea la manera de hacer perdurar los beneficios que te ha traído el RPG.Espalda recta, cabeza erguida y hombros hacia atrás. Justo esos movimientos que pareían inexistentes para ti y que tras el RPG has redescubierto.
Pero para ser totalmente sincero os voy a decir más.Nada de engañaros o daros falsas esperanzas como si fuese un vulgar estafador o un prometedor de paraísos inexistentes e imposibles.Lo nuestro es lo que tiene, además de incurable no es restaurable ni siquiera venden columas vertebrales originales y de quita y pon, bueno, hoy en día hacen prótesis que son una maravilla, casi perfectas imitaciones. Y además lo sé de buena tinta, 25 años de prueba del algodón dan fe de ello, y como no sería ético deciros otra cosa, ni que os camelen con falsas esperanzas, quiero que sepáis que este dolor que yo siento y a buen seguro soportaréis vosotros en mayor o menor grado, sólo desaparecerá con cada uno de nosotros.
Podéis revolver Roma con Santiago, dar la vuelta al mundo buscando recetas mágicas, seguir los pasos de cualquier iluminado, podéis hacer aquello que creáis conveniente, pero lo único cierto es que lo mejor que os puede pasar es poder decir, “Virgencita, que me quede como estoy”. Amén.Un consejo para los allegados:
Pero lo que es verdaderamente importante para poder lograr esta gran recuperación en la movilidad, en lo que a lesiones físicas o mentales se refiere y que llega a sorprender a propios y extraños, es el apoyo de su propio círculo familiar, entre los que incluyo a todas esas amistades que de una forma u otra tienen o tuvieron una relevancia importante en las diferentes etapas de su vida. ¡Porque lo que no te mata te hace más fuerte!
Por que contra lo que se pueda creer, la superprotección exagerada, que se mantiene sobre el afectado por estas patologías, a lo único que puede conducir es a la atrofia muscular y mental, a la acomodación y, en la última etapa, a la aceptación de unas secuelas incapacitantes que, de otra forma, si no en su totalidad, se hubiesen podido resolver en gran parte, hasta permitir una vida perfectamente normal.
Pedir prudencia es proteger la vida, sobreproteger es incapacitar para la vida.
Salud y Suerte!