¡Hola lectores! Como tengo acumuladas bastantes reseñas de las últimas películas que he visto -sobre todo en el cine- lo voy a condensar todo en una entrada y voy a hacer una mini reseña de cada una de ellas. Vamos allá.
Llámame por tu nombre (Call me by your name)
La historia trata sobre un romance de verano entre Elio, un adolescente cuya familia vive en Italia y Oliver, un estudiante estadounidense que es invitado por el padre de Elio a pasar el verano con la familia.
Esta película tiene una trama que se cuece a fuego lento. Las imágenes son una delicia y están muy cuidadas. La relación entre Elio y Oliver se cuenta con cuidado, poco a poco, aunque no es una película que se haga lenta, al menos para mí.
Tal vez iba con las expectativas demasiado altas. No quiero decir que la película sea mala, para nada. De hecho, la recomiendo a todo el mundo, aunque tal vez a mí no me encandiló tantísimo como esperaba. De todas formas, ya digo que está tratada con mucho mimo y la relación entre ambos enternece, una historia sobre el primer amor.
La forma del agua (The shape of water)
La ganadora del Oscar a mejor película, una historia que transcurre durante la Guerra Fría y que nos muestra, a modo de cuento, la historia de amor entre una princesa muda y una criatura marina.
¿Merece la pena verla? Sí. La relación entre la protagonista y, llamémoslo el pez, es muy creíble y tierna, habla de un amor que no conoce fronteras entre especies. Además, estéticamente no se le puede sacar ni un fallo, es cierto que es una delicia para los ojos.
Sin embargo, ¿merecía todo el hype que ha tenido? Pues ahí tengo que discrepar. Que si, que está bien, pero para mí fue una historia más, con un punto de originalidad por la relación de amor pero que tampoco va más allá. Ni me emocionó tanto ni pensé que fuera una maravilla.
Yo, Tonya ( I, Tonya) Cuenta la historia real de la patinadora Tonya Harding, la primera mujer en realizar un triple axel en una pista sobre hielo.
Está narrada a modo de entrevista a la propia Tonya y a personas cercanas como su madre, su ex-marido... Y es una maldita locura. Y por eso es tan buena. Lo que pasa es que en las entrevistas, cada uno dice una cosa, y la película representa todas las versiones sin hacer feos a ninguna.
Las actuaciones son bestiales y la película no te deja un momento de respiro. No solo la presión en la pista de patinaje, sino que también cuenta todos los problemas que tenía Tonya en su día a día con una madre que le exigía demasiado y que no demostraba ningún tipo de amor por ella, con un marido que la pegaba... En fin, si es que es un drama con todas las letras.