Últimas series que he visto

¡Hola lectores!
Hacía muchísimo, pero muchísimo, que no traía una entrada al blog hablando de series. Llevo una temporada bastante larga centrada más en películas y he de decir que las he dejado un poco de lado.  Hace poco me entraron las ganas de retomar o empezar alguna serie, y aquí vengo para hablaros de las últimas que he visto y lo que me han parecido. 

Big little lies

Esta serie es la adaptación de una novela y sólo tiene una temporada -de momento-. 
Cuenta la historia de tres mujeres que viven en un lujoso vecindario en Monterrey. En apariencia tienen vidas y familias perfectas, pero enseguida nos daremos cuentas de todos los secretos y los problemas que guardan de puertas hacia dentro.
Aunque pueda parecerlo por la sinopsis, Big little lies no es simplemente un culebrón, sino que ahonda en temas muy duros con mucha profundidad. Además, todos los personajes me parecen brillantes, destacando el papelón y la trama de Nicole Kidman, que simplemente te desgarra el corazón.
Visualmente también me ha parecido una pasada. Planos junto al mar y los acantilados, oscuros, lluviosos y  fríos.
El final es lo que menos sorprende, eso sin duda. Se ve venir desde más o menos la mitad de la serie, pero realmente lo importante no es el final en sí, sino cómo se ha llegado a esa situación. En fin, una serie muy corta que habla sobre mujeres y que recomiendo totalmente.

La casa de papel

Serie española que ha tenido muchísimo éxito y que narra el atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en Madrid. 

La casa de papel engancha cosa mala. A pesar de que son capítulos bastante largos, yo me la vi de una sentada porque simplemente necesitaba saber qué iba a pasar. Es una serie que tiene mucha tensión, en todos los capítulos parece que el plan se va a ir a la mierda y se mantiene al borde del asiento. 
Me gustó el elenco de personajes, bastante diferentes entre sí y muy bien caracterizados. Resalto sobre todo a Berlín y Nairobi, para mí los mejores sin duda. En cambio, Tokyo y Río me sacaron de quicio durante toda la serie. Entiendo que si no la hubieran liado como la lían no habría serie, pero a veces me parecía que cometían errores demasiado estúpidos para llevar 5 meses planeando ese atraco. 
La mayor pega que le pongo a esta serie es el final. No me gustó nada. Para empezar, creo que se perdió gran parte de la tensión al colocar a todos los personajes importantes en el mismo bando, dejando bien claro quiénes eran los buenos y quiénes los malos. Además, algunas cosas me chirriaron, me parecieron un poco forzadas para lograr un final bastante feliz. Para mí hubiera sido mucho más realista si las cosas no hubieran salido tan  bien. 

El cuento de la criada

Después de una primera temporada que se comió al libro, la segunda temporada no se queda atrás.
Seguimos teniendo actuaciones magistrales, personajes que se desarrollan -mención especial para el personaje de Serena, que me parece uno de los mejores- y muchísimas emociones. 
Es cierto que sigue un poco la línea de la primera temporada: la misma dinámica de June viviendo en la casa del Comandante y teniendo que lidiar con su condición de criada. Sin embargo, a mí no se me hizo repetitiva, consiguió mantener mi interés. 
No tengo pegas de la segunda temporada, para mí mantiene el nivel a la perfección. Eso sí: soy de las que piensan que la tercera temporada tiene que cambiar. Tienen que enseñarnos otras cosas, ver a June en otro contexto. Si el final ha sido una excusa para seguir dándonos más de lo mismo -es decir, June viviendo con el Comandante y con Serena-, sintiéndolo mucho tendría que bajarme del barco en la temporada 3.