Último sueño de otoño

Hoy he tenido un maravilloso sueño de otoño, quizás el último antes de que llegue el invierno! En él apenas había pasado tiempo desde la última vez que soñé contigo! Solo que el frío otoño había aparecido y un espeso manto de niebla y una alfombra de hojas secas de pardos y ocres colores tapizaban el suelo que pisaban tus pies! Te veo paseando con el cochecito por ese estrecho sendero que se abre a tu vista… y la niebla va desapareciendo a tu paso, cegada por tu luz! De vez en cuando miras esos árboles medio desnudos y en ellos ves esa esencia pura y mágica que tiene todo a tu alrededor. Y detrás tuyo, tu fiel amigo Truc y tu gato siguen tus pasos, con amorosa dulzura. Tu lento caminar de cada mediodía, que te llevan a ese rincón cualquiera del bosque que renace con tu magia, como cualquier lugar en el que tu estés!

El silencio del frondoso bosque os acoje… y se convierte así en un bosque encantado! Las hojas secas a tu alrededor amarillean tu camino como en el Mago de Hoz, por el que pasa Dorothy en busca de su propio destino gracias al corazón de un hombre de lata, la soledad de un espantapájaros y a la valentía de un león amigo! Y como a ella misma, el amor, la soledad y la valentía te acompañan! Los árboles, día a día más desnudos de hojas viejas, se balancean al son de tus pasos y de la suave brisa de otoño, en esta mañana fría y azul. Los pajarillos saltan sin miedo de rama en rama, sorprendiendo tu vista en tu camino. Tus niñas duermen placidamente, en ese vaivén acompasado del columpio en que se ha convertido su cochecito, mecido por ti y por tu amor. Y tu sonríes, te sientes plena y amada… y ahora mismo rodeada de toda esa Naturaleza que admiras y que forma parte de tu Universo esencial. Y en ella te estás redescubriendo a ti misma, con toda tu alegría y tu tristeza más profundas, en ese maravilloso silencio compartido con tu Alma, donde ya sabes que también estoy yo en silencio…

Te siento feliz, amada, dichosa y plena! Sencilla, sensible y minuciosa con todo lo tuyo, con todo lo que te rodea! A ratos me cohíbe sentirme tan junto a ti y de tu vida, sin haber sido aún invitado… si no fuera porque tengo mucho amor para llenar tu gran corazón y mucha luz para iluminar nuestro Universo! A ratos, te oigo cantar en susurros esa canción hecha de la nada que sale del Alma y que, sonando en el aire que tus labios mueven imperceptiblemente, vuela hasta mí corazón! Tus pies descalzos chapotean ese charco que ha osado cruzarse en tu camino para que te veas reflejada en él y te sientas tan bella y plena como yo te siento ahora. Y en él, junto a tu imagen reflejada en la superficie, ves esa hoja seca y rojiza caída por azar, que flota en el agua y te recuerda esa soledad que hoy llena tu vida…

Y llegas a ese claro del bosque amigo, en la que en otro tiempo la misma Blanca Nieves se hubiera despertado rodeada de animalillos, esperando a su soñado príncipe azul! Y tus pies descalzos juguetean con esas hojas doradas caídas en el suelo, mientras tus manos se alzan para atrapar el fresco aire que te sobrevuela, en esa danza invisible que tu cuerpo obedece y que mi corazón recrea en mi imaginación! Te siento feliz, tus pies se elevan y das brincos para alzar por fin el vuelo hacia ese Universo nuestro que te acoje y, a ratos, te sobrecoje! Y cierras tus ojos, sintiendo en tu aterciopelado rostro ese suave beso amado y deseado, hoy lejano, pero que hace palpitar tu corazón ahora bien despierto! Y el mundo entero y yo damos vueltas y más vueltas a tu alrededor, bailando de júbilo por tu alegría… mientras tus peques, que estaban dormidas, súbitamente se han despertado y ahora están bailando felices contigo esa canción que nace en tu Alma y habla de amor!

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