Últimos rayos de sol en el Santuario de Covadonga

Para aprovechar los últimos rayos de sol decido realizar un alto en “Covadonga”. Nos reciben dos leones en mármol de carraca. A la izquierda, en el monte Auseva, “La Santa Cueva” sobre la laguna que genera el río Deva. En esta laguna existe un sendero de piedra que lleva hasta “La Fuente de los 7 caños”. El rito dice que hay que beber de todos los lados por los que brota el agua y tirar una moneda a la laguna. El origen del rito está en esta poesía: “La Virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara, la niña que de ella bebe, dentro del año se casa”.

Para subir a la gruta hay que ascedender por unos 101 escalones. En la cueva, la imagen de la virgen del S.XVI sustituye a la primitiva destruida por un incendio en 1777. Sus joyas son una reproducción de las auténticas que se encuentran en el Museo. Rodeando a “La Santina”, que es como cariñosamente llaman los asturianos a la Virgen de Covadonga, existen algunos reyes asturianos en una exedra que imita el estilo prerrománico asturiano. En la misma cueva existe una pequeña capilla románica que sustituyó al antiguo camarí. Aquí descansan Alfonso I y su mujer así como Don Pelayo y su mujer Gaudiosa.

Emplazada sobre el cerro Cueto y de estilo neo-románico sobresale la imponente “Basílica de Covadonga”. Está construida sobre una preciosa piedra rosácea y marórea sacada de las mismas montañas de Covadonga. La estatua de Don Pelayo en la plaza de la Basílica, nos recuerda que en este lugar, allá por el año 722, comenzó la Reconquista. En plena naturaleza, entre montañas y bosques, este centro mariano de gran devoción para todos los asturianos y todos los cristianos, me cautiva

La Colegiata de San Fernando es el edificio más antiguo del santuario, su interior no se puede visitar pero se pueden admirar los escudos de su fachada así como la fuente que embellece el patio de entrada. En el museo existe una exposición permanente que nos muestra la historia y transformaciones que ha sufrido este santuario desde la legendaria batalla con la que dio comienzo la reconquista iniciada por Don Pelayo. La Campana Monumental tiene carácter decorativo y ha sido realizada en los altos hornos asturianos a finales del S.XIX.