Esta semana me escribía María José Bueno, una de mis lectoras recién llegadas al blog, para comentarme lo preocupadísima que estaba por las manchas en su rostro y para pedirme alguna solución o consejo. Así que no he encontrado mejor ocasión para contaros mi primera experiencia con la realización de un peeling químico, una maravilla para la renovación de la piel adaptada a las necesidades que tenga cada una.
En esta ocasión acudí al centro de belleza de María José Sanz, una jovencísima especialista en estética, con una dilatada carrera profesional en el ámbito de la belleza y una amplia formación de la mano de una de las grandes del sector, entre otros.
El centro de belleza y estética María José Sanz es un paraíso de relax y bienestar en pleno centro empresarial de Madrid, se encuentra en la calle Comandante Zorita 27, paralela al Paseo de la Castellana. Además de unas instalaciones modernas e impecables y una atención excelente y personalizada, una de las cosas que más me gusta de este centro es que cierra a las 9 de la noche, algo perfecto para los que trabajamos hasta bien entrada la tarde y que no queremos renunciar a cuidarnos.
Además de limpieza de cutis, masajes y tratamientos corporales anticelulíticos, drenantes, reafirmantes y reductores, son especialistas en el cuidado de la piel del rostro, realizando tratamientos faciales de última generación, con la aparatología más novedosa y los mejores productos de marcas como Carita o Mesoestetic.
En esta ocasión, y tras examinarme la piel y hablar a fondo con María José de mis preocupaciones, decidí hacerme un peeling químico, nunca me lo había realizado porque, sinceramente, me daba un poco de miedo los comentarios que había escuchado de que si son muy agresivos y queman mucho la piel, si te pelas durante semanas… pero nada que ver, ¡todo lo contrario! No ha podido gustarme más el resultado y, de hecho, me lo apunto desde ya en mis tratamientos preferidos para el rostro (además de la imprescindible y necesaria limpieza de cutis).
Un peeling químico es un procedimiento dermocosmético mediante el cual se provoca una regeneración cutánea acelerada y controlada, mediante la aplicación de agentes quimioexfoliantes que actúan en las distintas capas de la piel y eliminan las más externas, para estimular la producción de colágeno y elastina y revelar una piel nueva y radiante con muy poco esfuerzo.
Según me comentó María José Sanz, el éxito de estos peeling químicos reside en el conocimiento profundo de la piel y los productos que se utilizan, aplicando a cada persona únicamente la concentración de producto que su piel necesita, para que no resulte demasiado agresivo. La concentración de estos peeling va del 10% al 50%, a partir de esta concentración ya se consideran de uso médico y sólo pueden ser utilizados por dermatólogos para casos más extremos.
En este centro de belleza trabajan con los peeling químicos de Mesoestetic, ya os he hablado en alguna ocasión de esta marca y lo que me gusta, es de altísima calidad y sus resultados son visibles de inmediato. Los peeling químicos que tiene esta marca son los siguientes, dentro de su línea MESOPEEL:
- Peeling de ácido glicólico: con concentraciones del 20, 35 y 50%, apto para todo tipo de pieles que necesitan un plus de luminosidad y revitalización.
- Peeling de ácido láctico: Indicado para pieles secas, finas y desvitalizadas, con concentraciones del 30 y 40%.
- Peeling de ácido salicílico: Indicado para pieles grasas, acnéicas y seborreicas, de gran poder seborregulador. Concentraciones del 10 y 20%.
- Peeling de ácido mandélico: Especialmente diseñado para pieles con manchas y melasma, además de las pieles gruesas, grasas y seborréicas, con porcentajes del 30 y el 40%. (Este es el que le he recomendado a mi lectora María José que pruebe, siempre bajo la supervisión, estudio y consejos de la esteticién, por supuesto).
En mi caso, y para ser la primera vez, me realicé el peeling químico de ácido salicílico al 10%, pues tenía bastantes granitos por la zona mandibular, además de, como siempre, mi piel grasa y brillos que es imposible quitarme de encima. La verdad que el resultado ha sido fabuloso y, desde que me lo realicé hace ya creo que 9 días, no me ha salido ni un granito, y tengo la piel muy fina y suave, luminosa y estoy encantada con el resultado.
El proceso incluye, además, todo un proceso maravilloso de desmaquillado y limpieza facial, un masaje facial y craneal con el que casi me quedo dormida… y mientras me aplicaba un velo reparador de colágeno para evitar la descamación e irratación de la piel, María José me hizo un masaje de manos y brazos que fue, también, maravilloso. Para finalizar, me aplicó luminoterapia con la tecnología Cinetic de Carita para dar más luminosidad y limpieza a la piel, obteniendo un resultado perfecto y que aún perdura.
Me ha encantado esta experiencia y volveré a repetir, sin duda, al menos 2 ó 3 veces al año para retirar los excesos de mi piel, que con este tratamiento no se ha visto dañada en absoluto, ni se me ha pelado ni enrojecido, nada malo, todo resultados positivos. Además, pensaba que estos tratamientos eran mucho más caros, pero el coste de un peeling químico en este centro es de 55 €, que para el resultado que se obtiene es un precio muy bueno, y para hacerlo cada cierto tiempo viene fenomenal y no es mucho desembolso. Os lo recomiendo, sin duda, siempre después de que evalúen bien vuestra piel y sus necesidades para que el resutado sea, como en mi caso, perfecto.