Las verduras cultivadas inorgánicamente son rociadas con pesticidas tóxicos y a los animales de granja normalmente se les bombardea con antibióticos y otros productos químicos. Además, el impacto que tiene la agricultura convencional en el medio ambiente es inmenso. Sin embargo, la FDA ha admitido que hay una razón totalmente nueva para evitar los alimentos inorgánicos, especialmente el pollo.
Esto es porque se ha descubierto recientemente que el pollo cultivado comercialmente está lleno de arsénico, lo que puede provocar cáncer. ¿Qué es el arsénico? Es un elemento químico de origen natural que se presenta en dos formas diferentes: orgánico e inorgánico. A pesar de que el orgánico no es bueno, el inorgánico es el más tóxico para las personas.
Las maneras más comunes en que las personas están expuestas a arsénico inorgánico son a través de fuentes de agua potable contaminada y productos alimenticios tales como pescado, mariscos, carne, productos lácteos, y ahora, las aves de corral.
Los efectos inmediatos de la intoxicación por arsénico incluyen vómitos, dolor de estómago, diarrea, entumecimiento, calambres musculares, y en casos extremos, la muerte. También puede causar problemas de salud debido a la exposición a largo plazo. Estos pueden incluir lesiones en la piel y cambios en la pigmentación, neurotoxicidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. El riesgo de salud más grave asociado con la exposición al arsénico a largo plazo es el cáncer.
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado el arsénico y compuestos que se encuentran en el, como un carcinógeno humano, incluyendo el que se encuentra en la comida y el agua. La forma más común de cáncer por arsénico es el cáncer de piel, sin embargo, también se ha relacionado al cáncer de vejiga y de pulmón.
Los síntomas de toxicidad por arsénico a largo plazo o cáncer se pueden encontrar después de sólo cinco años de exposición crónica a este químico.
EL ARSÉNICO EN EL POLLO.
Se ha descubierto que el arsénico orgánico, que supuestamente es menos dañino y que se encuentra en una variedad de aditivos para el pollo y otras drogas, en realidad se transforma en arsénico inorgánico, lo que causa cáncer. Como resultado, los investigadores del Centro de la FDA para la Medicina Veterinaria y el Centro para la Seguridad de Alimentos y Nutrición Aplicada analizaron los niveles de arsénico en el pollo.
Lo que encontraron fueron rastros de arsénico inorgánico en las partes comestibles de la carne de pollo. Debido a este estudio, muchos de los aditivos que contienen arsénico han sido retirados de los pollos. Estos incluyen 3-Nitro, que se utiliza para aumentar la ganancia de peso, carbarsone, que se utiliza para prevenir la infección, y ácido arsanílico, otro usado para aumentar la ganancia de peso.
A pesar de que muchos aditivos a base de este químico se han eliminado, criadores de pollos comerciales siguen utilizando Histostat, un aditivo para el aumento de peso que contiene arsénico.
CÓMO EVITAR EL ARSÉNICO EN EL POLLO.
Aunque muchos pollos, tanto orgánicos como convencionales, aún pueden contener rastros de arsénico, puedes reducir significativamente la exposición al cambiar a orgánicos. Una encuesta realizada por el Instituto de Política Agrícola y Comercial encontró que casi tres cuartas partes de todas las pechugas, los muslos y los hígados de pollos cultivados convencionalmente tenían niveles detectables de arsénico.
En comparación, sólo un tercio de los productos de pollo orgánico contienen rastros de este químico. Este estudio demuestra que, aunque no se puede evitar por completo el arsénico en el pollo (y probablemente muchos otros alimentos), se puede reducir significativamente su exposición al cambiar a pollos orgánicos.