Un Adiós…

Mientras te veo hacerte más pequeña, el cristal se empaña, no puedo dejar mis manos quietas, di todo lo que podía,no era tu chica esperada. Tratar de adaptarme a tus caprichos, era desgastante, y por amor fingía disfrutarlo, fingía dejar de ser yo, solo para provocar una leve sonrisa en tu cara.

Pero cuando empiezas a perder tu esencia, sabes que es hora de dar un paso atrás, procesarlo duele, puedes volverte loca en el proceso, pero si logras salir del torbellino y entenderlo,sabrás que marcharte no es huir, cuando se trata de amor propio.

Que aunque me hayas lastimado, a la larga, tu eres quien más sufrirá, los recuerdos malos son como tragos amargos, vienen acompañados de lágrimas, sé que me extrañarás.

Yo también cometí errores, pero todo fue por amor, una frase muy tonta, pero tan común hasta ahora, gracias por enseñarme a vivir con cargas, que uno debe llevar.

Pero lo que más me enseñaste, fue a tener paciencia, la sanación llega, pero es algo tardía, que en tu otra vida, seas mejor persona, y si me encuentras de nuevo mejor ni me hables, no quiero llevar la misma carga dos veces, los amores como el nuestro, están destinados al fracaso.

Los días pueden ser largos, para alguien que vive una condena, una que inconscientemente se puso a si misma, riendo a carcajadas, tomando la peor decisión.

Miraste al cielo por última vez, tomaste una taza de  café, diste un beso final, antes de escuchar tu corazón romperse, y bajo los fragmentos de tu alma, ansiabas su compañía, pero con el tiempo, fuiste necesitando salir del agujero, y poco a poco olvidaste hasta sus abrazos.

Gene Diaz