El color que eligió fue el blanco, que siempre es un acierto, y así, después de un rápido lijado, metimos mano a la brocha y a la pintura a la tiza.
Una primera capa y probamos cómo quedaba con el mármol. Nos gustó y continuamos...
...con una segunda...
El aclarado le ha dado una segunda vida al velador de Graciano. Ahora está ubicado en el despacho de su hijo, en una esquina en la que siempre le recordará que su padre está con él.
Valga nuestro pequeño homenaje a una persona magnífica que nos dejó antes de esperarlo, pero que siempre estará en el corazón de sus hijos, de sus nietos y de su mujer. Por supuesto, también en el de nosotras....
FELIZ FIN DE SEMANA