Un amor. Alejandro Palomas.

Todavía recuerdo aquel octubre de 2013 en el que Alejandro Palomas adelantaba en las redes que en la primavera comenzaría una nueva experiencia literaria cuyo origen estaba en las anécdotas y reflexiones familiares, personales y profesionales que a veces compartía con sus lectores. Aquello se convirtió en literatura y nació Una madre, un libro cuyo impacto emocional nunca olvidaré. Le siguió Un perro, y ahora regresa con Un amor, la novela que le ha valido el Premio Nadal 2018 y de la que os hablo hoy.
Si bien es cierto que se puede leer de forma independiente, mi recomendación es leer también los anteriores, básicamente porque se disfruta más de la lectura al reencontrarte con esos personajes que ya conoces y que llegaron hace unos años para quedarse: Fer, sus hermanas Emma y Silvia, la tía Inés, Rulfo, Shirley y , por supuesto, Amalia, esa madre tan especial y que en tantos detalles nos recuerda, en mayor o menos medida, a la nuestra. Una madre adorable y a la vez exasperante en muchas ocasiones. Aquí descubriremos más matices sobre todos ellos y conoceremos a algún personaje más, como Oksana (maravillosa Oksana).
En esta ocasión la familia se prepara para la boda de Emma. El evento coincide con el cumpleaños de Amalia, por lo que planean irse tras la boda a una casa rural para pasar el fin de semana. Sin embargo, una noticia inesperada romperá la tranquilidad y cambiará muchas cosas...
 Un amor es, como todos los títulos del escritor, un libro con alma, cargado de sentimientos. Un libro que remueve y agita, que no deja indiferente. El impacto emocional del que os hablaba antes se ha visto inesperadamente superado por diversas razones que nunca habría imaginado. Son muchas las ocasiones en las que iba leyendo y pensaba "no puede ser verdad".
Un amor es un homenaje a las familias imperfectas, a las que se convierten en un equipo capaz de superar obstáculos como el dolor, las ausencias o la inexplicable falta de amor o cariño que muchos confundimos alguna vez con una especie de imperativo biológico o natural que realmente no existe.
Un amor es un abanico de sensaciones: te hace reír, te hace llorar (he tenido que sacar las gafas del sol unas cuantas veces en el tren, sí).  El lector que decida leerla se encontrará con una novela tierna, emotiva, divertida, intensa, diferente.  Porque el amor tiene muchas versiones, tonalidades y matices, como la vida misma. 
En teoría (solo en teoría) aquí acaba la historia, conformando una trilogía. Pero los lectores empoderados y empotrados sabemos que esto puede ser muy transversal, y quién sabe... En cualquier caso, antes de lo que creemos, volveremos a saber de Alejandro Palomas, y eso siempre será una buena noticia.