Revista Diario

Un animal no es un juguete, enseña esa valiosa lección a tus hijos

Por Belen
Un animal no es un juguete, enseña esa valiosa lección a tus hijos
¡Es época de regalos! Fiestas, Navidad, Reyes Magos, regalos y más regalos. Muchos niños ya tienen su lista de deseos hecha y seguro que algunos de ellos sueñan con un regalo muy especial: una mascota. Los padres se vuelven muy generosos en estos días y más de uno ideará la gran sorpresa pero, ¿lo tienes claro?, ¿sabes lo que implica acoger y adoptar a un animal? Un animal no es un juguete que se pueda usar y cuando te canses tirar, un animal formará parte de tu familia y será TÚ responsabilidad
Hoy he sido testigo, una vez más, de cómo una familia se deshace de un animal porque 'no es lo que esperaban'. Hace escasas tres semanas adoptaron a una perrita adulta de un refugio de animales. Se les veía muy contentos, responsables, con ganas de ofrecer un hogar a esa pobre perrita temerosa y buena que te miraba con unos ojos llenos de angustia. Los principios no son fáciles, eso lo sabemos quienes tenemos animales, tanto si son cachorros como si traen mochila y son adultos, hace falta tiempo para conocerse y adaptarse. Esto no es llegar y todos felices como perdices. 
Pero no han aguantado ni un mes, acabo de enterarme que la han devuelto al refugio, ¿motivo? La perra soltaba mucho pelo y por lo visto era 'inaguantable'. Los animales tienen pelo, hacen sus necesidades, comen, huelen, vomitan, a veces hacen ruidos, en fin, ¡¡son seres vivos!! ¿En qué estamos pensando cuando una familia decide adoptar a un animal? 
Tristemente no es un caso aislado, muchos días veo en las redes sociales como muchos animalitos son devueltos porque o bien suelta pelo, o bien no es muy dócil, o bien es muy mayor o.... en demasiadas ocasiones hay un pero. Y creo que puedo afirmar, pues nuestro hogar lo compartimos con tres peciosas gatas, que lo que falta es respeto. ¡Pues claro que hay peros cuando un animal llega a casa! A veces hay muchos peros. Me dirán que los gatos son fáciles claro, es una gran manera de justificar comportamientos. A todos ellos les invito a mi casa encantada cualquier día para que vean que una de mis gatas, sorda, adora maullar a voz en grito a las 6:15 de la mañana, antes de que suene el despertador, tiene cogida la hora y no quiere que nos olvidemos de darle su desayuno. O que otra de mis niñas (sí, son mis niñas) es una enfermita crónica a la que debo dar una medicación a diario y a veces vomita por toda la casa porque le cae fatal la comida. O que la que falta, mi negrita, come poquísimo y hay que andar tras de ella para asegurar cuánto pienso se ha dignado a comer. Pues sí, parece que "dan guerra". Son mis gatas, mis niñas, con muchos quebraderos de cabeza pero la familia es así, con lo bueno y con lo malo, ¿no? 
Lo que me ronda desde que me han contado lo de esta pobre perrita es la lección que esta mujer ha dado a su hijo, le ha enseñado que un animal se puede 'devolver' si no te va bien o te incomoda, ¡bravo! Rayo se ha quedado muy impactado y en seguida ha pensado en Sally, su Sally, su gatita sorda a la que adora y de lo que no separa. Él ha entendido que nunca podría abandonarla o dejarla porque se porta mal, o porque suelta pelos (muchos y muy blancos), o porque nos despierta temprano hasta en fin de semana. 
Yo no soy mejor que nadie y si tengo animales viviendo conmigo es porque me encanta, a pesar de que me den un poquito de trabajo extra. Pero si dudas, sino sabes si sabrás cuidar a un animal, sino estás dispuesto a comprometerte o a responsabilizarte, ¡¡no tengas animales!! Nadie te obliga.
Un animal no es un juguete. Cuando pienses en regalar un animal piensa en el verano, en los fines de semana; si es un gato piensa con quién se quedará si tu viajas; si es un perro si te apetece madrugar para bajarle a pasear. Piensa en cosas tan rutinarias como esas y en mucho más. Por supuesto no olvides el cariño, la compañía, el nuevo concepto de familia. Si todo en conjunto te cuadra y sonríes al pensarlo adelante. Pero nunca olvides que ellos, al igual que tú, sienten, sufren, son felices, aman. 
Un animal no es un juguete. Enseña esa valiosa lección a tus hijos. 

Imagen: https://pixabay.com/

Volver a la Portada de Logo Paperblog