Me acababa de meter en Linkedin cuando me recordaba, la red social, que en pocos días se cumpliría un año desde que escribí mis primeras líneas para Netamin.
Fue un 30 de Enero cuando se publicó mi primera comparativa. Precisamente, Linkedin era mirada con lupa mientras se le comparaba con Viadeo, otra competidora para la red del empleo por antonomasia. Centenares de personas me leyeron en cuestión de horas lo que suponía, en mi pobre bagaje de lectores hasta entonces, toda una revolución.
En este año, en Netamin hemos ido en contra del viento, en muchas ocasiones adelantándonos a las tendencias y, en otras muchas, como el salmón, siguiendo nuestra propia corriente. Analizamos hasta dónde estamos dispuestos a llegar por ver nuestro ego virtual en ascendente crecimiento; o hemos sido cirujanos, y hemos analizado con pinzas la vida de un hashtag.
Ha sido un año de aprendizaje, un año de reflexionar el por qué, un gigante como Google, no consigue terminar de arrancar con su potente Google Plus.
Sacamos a debate la privacidad de las redes sociales o asistimos, en riguroso directo, al sepelio de Messenger.
Porque un año, como digo, no es un año porque tenga 365 días en el calendario, sino porque tenga 365 vivencias. Y nos hemos encargado en este largo y fructífero año de acercar las redes sociales al que más sabe pero también al profano, al que inquieto quiere conocer un poco más del mundo del Social Media.
Porque, en el fondo, todos somos nuestros propios CM's. Y como tales tenemos que estar atentos a lo rápido que puede expandirse una crisis de reputación Online. Y para ello, no solo quisimos explicarlo sino que nos adentramos en un ejemplo de crisis.
En definitivas cuentas, ha sido un año magnífico, sobre todo de agradecimiento. Porque tengo que dar personalmente las gracias a Netamin por la oportunidad dada, a las redes sociales por ser como son y a ti, lector, por dedicarle un minuto al día, o a los 365 de tus vivencias, a leer lo que te escribo.
Por cierto, no olvidéis que transgredir no es agredir!
Gracias