La mayoría de los blogueros realizais esta entrada en los últimos días del año, pero a mí me resulta más que imposible. Como soy algo caótica hacer una recopilación se convierte en una tarea ardua y las más de las veces penosa. Por ese motivo muchos años hago el resumen tarde, y mal, y otros brilla por su ausencia. Este año me ha podido la curiosidad, sabía que había leido más que otros años, el viaje en transporte público se ha notado, los seis meses de rehabilitación también han contribuido con su granito de arena, y por primera vez no he podido reseñar todo lo que por mis manos ha pasado. Aunque prometo poco a poco ir dejandoos mis impresiones sobre todos los que se me han quedado por el camino.
Lecturas del 2011
Como os he comentado, este año he leido mucho más. Solía leer entre treinta y cuarenta libros, sobre todo porque yo amante de las lecturas de largo recorrido solía adentrarme en libros de unas seiscientas paginas como poco. Cómo al día tengo poco tiempo para leer, una lectura me podía durar fácilmente unos quince días de media. Si a ello le sumamos que suelo tener siempre más de una opción al mismo tiempo, podeís imaginar el arrastre que ello podía llegar a suponer.
La cosa cambió cuando a finales de enero del 2011 empecé a tener molestias en la espalda que poco a poco y con el paso de los meses se fueron convirtiendo en un dolor insoportable que me afectaba a cuello, brazos, espalda y piernas. Mi movilidad llegó a ser nula y mi terapia a la espera de que los galenos se dignasen a hacer pruebas consistió en un baño de lecturas.
Al final dieron con la causa de tanto dolor en una resonancia y comenzó un pequeño calvario de rehabilitación que me llevó durante seis meses a la capital tres días diarios, y allí pasaba tres horas, y algunos minutos muertos. Los libros de largo recorrido quedaban descartados, el médico me prohibió llevar libros en el bolso y si eran pesados incluso en las manos. Para burlar un poco su ferrea vigilancia empecé a coger libros más finos, de esos que cualquier lector ávido hubiera ventilado en un par de horas y que a mí me costaba unos tres días ventilar.
Al final he reseñado 56 libros, de muy diversa indole, y localizados porque no todas las lecturas las tengo apuntadas en algún lugar, ni he tomado notas de todas, unas 15. Eso nos hace un total de 71 libros, ¿nada mal verdad?
Supongo que este año entre unas cosas y otras no voy a tener tanto tiempo para leer y por lo tanto se van a imponer un poco las lecturas de corto recorrido, y de momento ya tengo una concluida, y dos entre manos, a una le quedan muy pocas páginas y la otra la tengo ahorita mismo por el principio. Pero esto ya es harina de otro costal que seguro nos ocupará el año próximo.
Por géneros
Novela histórica
Este año ha sido especial por varios motivos, en primer lugar ha supuesto mi reconciliación con la novela histórica y he leido libros muy muy buenos y otros no tanto, pero la mayoría han ambientado a conciencia que es lo que le suelo pedir a un libro histórico.
En total he leido 15 libros que se podrían encuadrar en este genero de los que hay reseñados 12.
He hecho un recorrido por la Edad media, por la segunda guerra mundial, por paises conocidos y por otros no tan conocidos. He descubierto la historia de Malasia, una nueva visión sobre el genocidio nazi que ni sopechaba. He descubierto autores a los que no conocía y sobre todo me ha permitido viajar con la imaginación a otras épocas y a paises que ni imaginaba, se puede pedir más. Supongo que no.
Mis cinco recomendaciones de este genero.
1. Si a los tres años no he vuelto. Ana R. Cañil
2. El taller de los libros prohibidos. Eduardo Roca
3. La llave de Sarah. Tatiana de Rosnay
4. El amante japonés. Rani Manicka
5. El jardin olvidado. Kate Morton. Lo reseñaré en breve para una lectura conjunta.
Novela negra, de intriga y de suspense.
Las finas líneas que muchas veces separan estos géneros me hacen englobarlos en un único apartado a riesgo de cometer algún error de altura. En el 2010 a penas se podían encontrar lecturas que pudieran encuadrarse dentro de este apartado, tres, cuatro, muchas más no hubieron. Sin embargo en el 2011 encadené una buena racha lectora que sin duda me devolvió el gusto por el género en ocasiones en su versión más negra. Hasta el punto de llegar a pensar que si los servicios sociales indagaban en mis lecturas igual se pensaban el quitarme a mis hijos.
Ha sido un año muy prolifico, sobre todo en autores nórdicos, unos elegidos a conciencia, otros pura casualidad que de la que no me he percatado hasta finalizar el libro y consultar la ficha del autor. En total han sido 18 novelas las que han teñido de negro mis ratos de ocio, algunas más fuertes que otras, unas más entretenidas y otras han terminado siendo una pequeña decepción por cuanto no he encontrado lo prometido en la sinopsis.
He completado la trilogía de Oslo de Jo Nesbo, con un libro que no es el más me ha gustado de los tres, pero tiene un final apoteosico, hablo como no de La estrella del diablo.
He leido tres libros de Arnaldur Indriason, Las marismas, la mujer de verde y la voz, me picó un amigo bloggero de cuyo criterio me fio muchisimo, aunque las tengo sin reseñar me gustaron mucho, me pareció más floja Las marismas.
Descubrí a John Connolly y me enamore de su Charlie Bird, y de un tirón me leí sus dos primeras novelas, aunque solo esta reseñada Todo lo que muere. Y tambien a Johan Theorin y a su antidetective, Gerlof Davidson
Me puso los pelos como escarpias un croata que además de descolocarme con su forma de narrar me hizo bajar a los infiernos de la pederastía y de una mente calculadora que termina destruyendo lo que encuentra a su paso. (Sorry)
Sin duda lo he pasado de miedo leyendo estos 19 libros y espero seguir disfrutando del genero puesto que tengo unos cuantos que me apetecen en la estanteria.
Mis cinco recomendaciones en este género
1. Todo lo que muere. John Connolly
2. La marca de sangre. Johan Theorin. Sin reseñar fue mi ultima lectura del 2011
3. La isla de los cazadores de pájaros. Peter May
4. La mujer de verde. Arnaldur Indriason
5. Jamás sabrás porqué. Karine Giébel
Mis decepciones
Y no porque se traten de libros malos, si no porque cuando leí la sinopsis me hicieron pensar una cosa y luego me encontré con otra la mayoria de las veces mucho más floja, y que hizo que me sintiera estafada, aunque una vez superado el estupor inicial fuera capaz de disfrutarlos.
Invitación a un asesinato. Carmen Posadas. Le tenía muchas ganas a este libro y unas expectativas muy altas puestas en él, quizá la promoción fue tan bestial que se me desinfló en las manos y no fui capaz de remontar el vuelo.
Burlando a la parca. Josh Bazell. El problema de esta novela radica en la traducción de anagrama. El libro esta narrado con una irreverencia increible en su versión catalana y esto brilla por su ausencia en castellano.
Colgado en tus manos. Claire Seeber. Nos encontramos según la sinopsis con un thriller trepidante, de esos que dejan sin aliento. En el interior de sus paginas un thriller sicológico donde brilla por su ausencia la investigación policial y abusa en exceso de una palabra que en castellano no se utiliza de la misma forma y que descoloca en exceso al lector. Hubiera podido dar mucho más de sí.
Romántica adulta
Este ha sido sin duda la gran sorpresa de este año, como reconocía hace meses he sido lectora de romántica, pero supongo que debí encadenar una mala racha y el azúcar se me subió tanto por las nubes que he tardado unos diez años en redescrubrir el género. Y lo he hecho de la mano de una española y de una americana. Esta última con novelas de regencia se ha situado a la cabecera por su buen hacer.
En total he leido 3 libros de esta temática y los tres me han dejado buen sabor de boca.
Tú escribes el final. Raquel Rodrein
Lecciones de seducción. Emma Wildes
Una apuesta indecente. Emma Wildes
Narrativa contemporánea
En este gran cajon desastre voy a colocar todos aquellos libros que no se muy bien donde encuadrar y que entre sí son muy diferentes y quizás merecerían un mayor esfuerzo por mi parte, pero el tiempo apremia y los días van pasando sin que este recuento vea el final, es hora de darle ese empujoncito final.
Si no he equivocado mi calculo creo que son otros 19 entre los que me he podido emocionar con la candidez de Karen, me sorprendio la estructura de Nunca olvides que te quiero, me encandiló el optimismo de El frio modifica la trayectoria de los peces, me decpcionó un poco despues del boom mediático Lo que me queda por vivir, me sorprendió El tiempo mientras tanto, una tristeza destilada que desemboca en un mensaje de esperanza.
En los tiempos que vivimos me asustó en demasía Ira divina y también me otorgó respuestas a un montón de preguntas, tantas que el libro esta lleno de marcas y quizás sea el único que haya terminado de esa guisa, me emocioné hasta la medula con Little Bee y también me sacó alguna sonrisa con sus ocurrencias, vivi la adaptación de una adopción con Nix una muchacha china, me subí a la séptima ola con David Glattauer para darme cuenta que era más de lo mismo y quería llevarme a un final alternativo que satisfaciera a sus lectores más dulces. Me sonreí con los disparates de Amelie y su novio Rinri. Me robaron el corazón para llenarlo de estrellas. Wichi me enseñó la fortaleza de una niña para escapar del destino que se le venía encima. Ana Cabrera Vivanco me susurro las cien voces del diablo, que no resultó serlo tanto. Gustavo Martin Garzo me envolvió en un cuento de altura llenó de fantasía y poesía.
Este ha sido mi homenaje a todas esas lecturas que no he sido capaz de encuadrar en ningún compartimento estanco, de esos que somos tan aficionados los lectores y no tan lectores.
Mis cinco recomendaciones en este apartado
1. Novela de ajedrez. Stefan Zweig
2. La lluvia antes de caer. Jonathan Coe
3. El alfabeto de los pájaros. Nuria Barrios
4. La niña del arrozal. Jose Luis Olaizola
5. La escuela de ingredientes esenciales. Erica Bauermeister
Llegados a este punto todavía me quedan menciones especiales para dos categorias a las que este año les he dado fuerte para lo que es costumbre en mí.
En clave de humor.
No soy una persona muy dada a reir con la literatura, me parece harto dificil de conseguir cuando no misión imposible, así que cuando me prometen risas me conformo con esbozar una simple sonrisa, con ello me doy más que satisfecha.
No puedo decir que este año haya descubierto a David Safier porque mentiría, pero si le he dado dos oportunidades y si bien no ha conseguido hacerme reír si que me ha gustado el mensaje de trasfondo de sus novelas, para mi este señor enmascara libros de autoayuda, aunque eso es una apreciación muy personal despues de haber analizado sus tres libros traducidos hasta el momento.
Aunque he encuadrado a la Nothomb dentro del cajon desastre de la narrativa contemporanea bien podría estar aquí con Ni de Eva ni de Adan, aqui la sonrisa fue más bien amplia porque sus hilarantes ocurrencias bien lo merecen, aunque en otras ocasiones me comiera el tarro con otras consideraciones.
La editorial Ven y te lo cuento, me puso una sonrisa con el libro Todo Vale, sus esperpenticos personajes te hacían esbozar una sonrisa al tiempo que reflexionar.
El guionista Alan Bennett me puso en la piel de una reina que desatendía sus compromisos oficiales presa de una fiebre lectora como no se conoce otra en Reino Unido, me pude reir con este librito que aún esta por reseñar, no a mandibula batiente pero si por lo bajini, y menos mal porque era lectura de viaje y no imagino la cara de mis rehabilitadores mientras me impartian descargas a discreción si mis risas hubieran sido sonoras, igual me hubieran internado en la pabellón para enfermos mentales y os aseguro que el recorrido era cortisimo.
Disfrute con el regreso de Miguel Baquero, y su Vidas elevadas, su novela destila humor, mi sonrisa fue abierta por las situaciones hilarantes que les ocurren a sus personajes, sin embargo como siempre que leo algo de humor busco el transfondo y me quedó con esa critica descarnada al mundillo literario, a los autores, y al mundo editorial, valentía a raudales, humor, y una prosa deliciosa, puede ser que sea la reseña que más me ha costado de escribir desde que hace casi tres años se me ocurriera abrir un blog de lecturas.
Autores noveles, libros autoeditados.
Este año ha sido sin duda la mayor sorpresa de todas, el encontrarme con autores noveles de calidad y libros autoeditados que no tienen nada que envidiar a los que editan grandes editoriales.
Comencé el año saldando una deuda que tenía con Ismael Cruceta, su luz de libertad me sorprendió y me pareció una ultima parte tan madura que puede vislumbrarse un autor en ciernes al que valdrá la pena seguirle la pista.
Le siguió un paisano mio Eloy Moreno, Su boligrafo de gel verde cayó en mis manos en su versión autoeditada, en ese momento no podía imaginar ni su autor ni yo como lectora que terminaría el año publicado en Espasa y con un monton de ejemplares vendidos, no se porque edición va en estos momentos, pero vaya desde aquí mi mas sincera enhorabuena a Eloy.
Hector Gomis, alicantino y por lo tanto paisano también me ofreció sus Pequeñas Historias, y que decir que de su mano conocí una editorial pequeña en cuanto a tamaño, pero grande en cuanto a ediciones, que cuida a su lector, he estado encantada de conocer su quehacer literario y de su mano la editorial y a otros autores que ni me sonaban.
Y he cerrado el año, con una novela que me ha mantenido en tensión durante sus algo menos de 200 páginas, El oasis maldito me ha parecido magistral, lástima que mucha gente se pierda esta maravilla porque al no ser de grandes editoriales es dificil que llegue al circuito de bibliotecas. Mi más sincera enhorabuena a Francisco J. Sanchez Lizón por esta novela que nada tiene que envidiar a las publicadas por autores consagrados.
Si habeis llegado hasta aquí os habréis dado cuenta que por recomendaciones no ha sido, sin embargo voy a resumir todo esto en un top 10 que engoble a todas las categorias.
Mi top 10
1. Si a los tres años no he vuelto. Ana R. Cañil
2. La lluvia antes de caer. John Coe
3. El boligrafo de gel verde. Eloy Moreno
4. La isla de los cazadores de pájaros. Peter May
5. Lecciones de seducción. Emma Wildes
6. La marca de sangre. Johan Theorin
7. La escuela de ingredientes esenciales. Erica Bauermeister
8. El jardin olvidado. Kate Morton
9. Vidas elevadas. Miguel Baquero
10. Una lectora nada común. Alan Bennett
Podeis encontrar en este resumen de todo como en botica, bueno de todo no, tengo pendiente todavía la literatura fantástica, pero no me prodigo desde hace años con este género.