El Centro Tecnológico Cartif (con sede en el parque tecnológico de Boecillo, en Valladolid) coordina el proyecto europeo Life en el que por primera vez se intenta demostrar a escala real la efectividad de un nuevo tipo de asfalto anticontaminación puesto que es capaz de absorber la contaminación presente en el aire. La verdad es que da gusto hablar de este tipo de noticias en las que la tecnología y la innovación se ponen al servicio del medio ambiente.
¿Cómo es esto posible? Este asfalto anticontaminación contiene dióxido de titanio y, mediante la radiación solar, es capaz de producir una reacción química que puede absorber un contaminante conocido como óxido de nitrógeno (NOx) y reducir así la polución en las grandes ciudades, de una forma menos costosa y con menor rechazo social que otras soluciones planteadas.
José Fermoso, investigador del área de Tecnología Ambiental del centro tecnológico de Cartif, explica que el dióxido de titanio (TiO2) junto con la radiación solar producen una reacción química que cataliza la luz a través de este semiconductor. El resultado es que el asfalto anticontaminación captura ese contaminante del aire y lo transforma en otros compuestos.
En palabras más simples, el óxido de nitrógeno quedaría fijado como una sal en el pavimento que sería arrastrada por la lluvia hasta el sistema de alcantarillado y, tras pasar por la depuradora, se convertiría en una sustancia inocua.
Esta iniciativa supondría un respiro para los altos niveles de contaminación de grandes ciudades como Madrid o Barcelona que han superado en varias ocasiones los límites de óxido de nitrógeno permitidos por la Unión Europea, por lo que se arriesgan a cuantiosas multas.
Lo novedoso del asfalto anticontaminación es que supone un ensayo a gran escala de su aplicación real, ya que se utilizará en una zona de la capital de España de la red de sensores de calidad del aire para comprobar su efecto, destaca el investigador.
La importancia de la eficacia de este proyecto no sólo reside en la reducción de los altos niveles de contaminación, sino que se eliminaría uno de los contaminantes más perjudiciales para la salud.
Life Equinox cuenta para el desarrollo de este asfalto anticontaminación con un presupuesto de cerca de un millón y medio de euros durante tres años y con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid y de las empresas Repsol, Elsan y Servià Cantó. Esperamos y deseamos que pronto se extienda a todas las calles de las grandes ciudades y podamos respirar un aire más puro y limpio.