Conseguir un aspecto envidiable es para quienes se sienten capaces de alcanzar sus objetivos, superando los posibles inconvenientes.
Lo importante es ¡poner manos a la obra! sin aceptar jamás la derrota porque cuando se busca algo que merece la pena, como por ejemplo estar y sentirse más guapos y mejor, hay que poner sobre el tapete el entusiasmo, la autodisciplina, y los elementos necesarios, siempre bajo la perspectiva del realismo.
No hace falta medir un metro noventa para tener un tipazo, ni una mandíbula cuadrada, ni una cintura de avispa para ser atractivos/as.
Lo único imprescindible es mejorar.
Cada quien es una persona especial, porque no existe un ser humano igual a otro. ¿Por qué pretender entonces un uniforme de “estupendos de pasarela”?.
El aspecto físico y los tratamientos pueden cambiar y cambiarnos, pero no se recupera nunca el tiempo desperdiciado en recriminaciones como “hoy no he ido al gimnasio, “he comido más de la cuenta”, “no me he cuidado lo suficiente”, “Estoy harto”, “Tiro la toalla”… No, no hay que obsesionarse.
Tener paciencia en los resultados es lo mejor y más rentable a medio y largo plazo.
LA DIETA NO DIETA
Según los especialistas hay que comer cinco ó seis veces y en pequeñas cantidades.
Así el nivel de glucosa en la sangre se mantiene más estable y se evita el exceso de hambre que lleva a los atracones.
Cuidado con la ingesta exagerada de grasa.
Tras una comida de ese tipo sobreviene un gran cansancio, porque hacer la digestión supone un gran esfuerzo que requiere mucha sangre rica en oxigeno, que se desvía de la cabeza de los brazos y de las piernas.
Por ello el rendimiento disminuye y no se está en forma.
¡Cuidado también con los hidratos de carbono!…los contenidos en el azúcar pasan directamente a la sangre y es cierto que un poco de glucosa viene bien tras un ejercicio prolongado, pero no lo es por mucho tiempo ya que inmediatamente se siente apetito. Conviene pues evitar el dulce.
Se debe beber mucha agua, zumos e infusiones, aunque no se tenga sed. Un buen depurativo se obtiene bebiendo medio litro de agua al levantarse, mezclada con el zumo de medio limón.
El requesón es buenísima fuente de proteínas. Puede mezclarse con fruta fresca, o con frutos secos desmenuzados. Si se prefiere algo salado también con cebolla, rabanitos y pimienta. Es un alimento ligero y bajo en calorías.
VITAMINAS Y ALIMENTOS
Las vitaminas resultan imprescindibles para encontrarse bien y cada una cumple una misión específica. Su déficit se manifiesta de muy variadas formas, siempre bastante desagradables.
Consumirlas en los alimentos es lo más adecuado, pero como no se controla al 100% su cantidad, los complementos vitamínicos siempre resultan convenientes.
Los preparados que aparecen en el mercado son múltiples y eficaces.
Vitamina A es el antídoto contra la piel seca, los trastornos metabólicos, la caries y la mala vista. Se encuentra en las espinacas, el brócoli, las zanahorias, los albaricoques, los cereales, el maíz, la mantequilla, la nata, la yema de huevo, los berros y el perejil.
Vitamina C: previene el resfriado, las encías sangrantes, los dolores articulares, el cansancio y el estrés. Algunos de los alimentos que la contienen son las patatas, los pimientos, las coles, los cítricos, las ensaladas y el rábano picante.
Vitamina D.: lucha contra la debilidad de los huesos, las dolencias de la columna vertebral y la caída de los dientes. Se la puede encontrar en las verduras, los aceites vegetales, la leche, las setas y el pescado.
Vitamina E: Evita el envejecimiento prematuro.
Su déficit influye en la atrofia muscular, en los trastornos nerviosos y en las dolencias vasculares. La contienen las hortalizas de hoja verde, los aceites vegetales, los productos derivados de la soja, los integrales, la leche y el pescado.
Vitamina B1: Evita las neuralgias, las depresiones y la falta de memoria. Se la puede hallar en las legumbres, en las patatas, en los productos integrales, en las nueces, en la carne de cerdo y de aves.
Vitamina B2: Sin ella la piel, los cabellos, los tejidos y la digestión de las grasas en el intestino (fermentos) estarían peor. Se encuentra en el champiñón, los frutos secos, en la carne y en los puerros.
Vitamina B 10: Influye en la renovación de la sangre y en el crecimiento y división celulares. Se encuentra en las hortalizas de hoja verde, la carne la leche, el queso y las ensaladas.
Vitamina B12: Influye en la pérdida de peso, en el cansancio y en la palidez. Ayuda a la formación de la sangre y de la piel. Se encuentra en la lechuga, en los productos integrales y en la yema de huevo.
CONSEJOS
El hígado padece bastante con el alcohol y no estaría de más utilizar ciertos trucos si se desea beber a lo largo de una velada. Con el vino, por ejemplo, se puede pedir una botella de agua mineral y se mezclan en la boca.
Es mejor dar tragos largos y si se rebasa la medida (unos 30 gramos) observar una jornada posterior de abstinencia para conseguir una recuperación en condiciones.
El ayuno pone en forma y no es malo hacer ejercicio mientras se practica.
Al contrario, el desfallecimiento aparece cuando se está largo tiempo en la cama.
La actividad corporal fuerza los músculos y la energía se obtiene de consumir los depósitos de grasa indeseada.
Durante el ayuno se recomienda tomar cada jornada un litro de suero láctico que tiene un alto contenido en proteínas.