Hirokazu Koreeda se ha especializado en explorar el tema de la familia, en este caso la misma definición de la misma. El grupo que protagoniza la película se ha unido de forma poco convencional, y el director plantea si los lazos de afecto, compasión y lealtad pueden ser tan constitutivos de una familia como los de sangre. Es curioso que, a pesar de ser personas marginales, y sobrevivir gracias a hurtos y otras actividades delictivas, muestren una actitud profundamente moral y altruista para con sus semejantes, sobre todo los más débiles y desfavorecidos. Como otras obras del director, ésta es profundamente humanista y está relatada con sensibilidad y contención, y desde luego merece un visionado. Puntuación @cineEnCines: 8/10