Aunque el estilo clásico no ha sido nunca mi favorito (alfombras persas, mármol, muebles pesados de madera oscura, adornos para el hogar de porcelana, etc. etc.), si lo veo combinado con piezas más modernas y totalmente renovado en un interior moderno, no sólo llama mi atención sino que me suele resultar algo más atractivo. El dúplex que os enseño hoy tiene, por su planta baja totalmente diáfana, y la mezcla de estilos de mobiliario, algo del carácter que acabo de describir. A ver que os parece.
Vía: Skeppsholmen