Un grupo de animalitos se cepillan los dientes, se ponen el pijama y en fila entran en un barco donde acostumbran a dormir.
En el barco, mecido por las olas, duermen tranquilos como si estuvieran en una cuna.Acunados por las olas,su estado de relajación es tan placentero que cuando alguna preocupación quiere llegar a sus mentes, las dejan pasar como si fueran olas pasajeras sin detenerse en ellas…PD: Este cuento corto ayuda a que los niños duerman con ternura y sin preocupaciones.
Autora: María AbreuCuando me acuesto, me duermo enseguida, porque sólo tú, mi Dios, me das tranquilidad. (Salmos 4:8)
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