Son "Los tres barquitos", además de un blando libro sumergible, tres juguetitos para chapotear en el agua. El sistema de almacenaje en forma de rejilla y con tapadera sencilla llama la atención de los más pequeños que interpretan su tacto como interesantísimo (según lo visto) y en pocos meses idóneo para poder cogerlos por sí mismo en el diminuto y divertido puerto.
Aún estoy eufórica. ¡Con qué delicadeza intentaba Álvaro coger las paginitas! ¡Con qué cara de tremenda concentración miraba las coloridas ilustraciones! Qué rebonico.
pd: ¡Gracias, Marisa!
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_____________________Tres barquitosBeascoa, 2011