La leche materna promueve colonias de bacterias saludables en un recién nacido que ayuda a la absorción intestinal de nutrientes y el desarrollo del sistema inmune, según un estudio reciente muestra.
La fórmula infantil, por otro lado, no ofrece este beneficio, que ayuda a proteger a los bebés contra las infecciones y enfermedades.
El equipo de investigación cultivó dos cepas de la bacteria E-coli en muestras de leche materna, fórmulas infantiles (tanto de leche como de soja) y leche de vaca. Las cepas de E. coli son habitantes primarios necesarios del intestino y son parientes beneficiosos de las cepas E-coli que causan la intoxicación alimentaria.
Las bacterias comenzaron a multiplicarse en todas las muestras, pero hubo una diferencia inmediata en la forma en que creció. En la leche materna, las bacterias se aglomeraban para formar un biofilm, que son capas delgadas de bacterias que actúan como un escudo contra microorganismos dañinos e infecciones.
Las bacterias en la fórmula para bebés y leche de vaca crecieron como organismos individuales que no formaban biofilm, de acuerdo con los hallazgos.
Este estudio es el primero que examina los efectos de la nutrición infantil según la forma en que las bacterias crecen, dando conocimiento de los mecanismos subyacentes a los beneficios de la lactancia materna en vez de la alimentación con fórmula para recién nacidos.
Sólo la leche materna parece promover una colonización saludable de biofilms beneficiosos, y estas ideas sugieren que puede haber enfoques potenciales para el desarrollo de sustitutos que imiten mejor los beneficios para los casos en que la leche materna no se pueda proporcionar.