

Este año se ha retrasado respecto a las fechas habituales por las abundantes lluvias, según nos comentaban los fantásticos y atentos guías autóctonos que hemos tenido, todos ellos cultivadores del cerezo. El Valle del Jerte nos ofrece estos días y por un periodo de más o menos 2 semanas, un formidabe espectaculo visual con la luminosa y blanca floración del cerezo. Merece la pena acceder hasta él desde la Sierra de Gredos por la provincia de Ávila, con tanta agua como corre este año por sus innumerables gargantas. Un espectáculo garantizado.







