La palabra brunch responde a ese término que hemos adoptado hace ya tiempo de los británicos (sus inventores) y de los estadounidenses (los que lo hicieron popular). Es una mezcla de desayuno tardío y comida temprana; tampoco algo tan sorprendente cuando en nuestro país, en determinadas zonas, el almuerzo es 'sagrado', pero en el caso del brunch tiene un toque más festivo y se realiza en restaurantes y terrazas.
Ya os hemos hecho propuestas de este tipo de comida en otras ocasiones (igual que del drunch, equivalente a nuestra merienda-cena). Pero muchas veces nos dejamos llevar por nuestros gustos adultos e intentamos que los peques se acostumbren a ellos. Está bien, pero un día es un día, y ahora en verano más. El brunch está intrínsecamente ligado al fin de semana y, sobre todo, para los más pequeños es un reconfortante parón festivo entre una visita y un paseo, o viceversa.
Si todavía no habéis puesto rumbo a vuestro destino de vacaciones y vivís en la capital madrileña o, precisamente, ese es el lugar elegido para 'turistear' os proponemos otros lugares en los que los niños celebrarán brunch 'de lujo'.
Con aire neoyorquino y muchas delicias
En el Paseo de la Castellana, 44, en pleno Madrid financiero, pero medio oculto en una semi plaza tranquila, es encuentra el coqueto restaurante Marieta, que ya lleva unos años cosechando buenas críticas. Si durante la tarde-noche su excelente carta atrae a comensales adultos, las mañanas de sábados a domingos, de 11:00 a 13:30, su Weekend Brunch está destinado a toda la familia. Cuenta con una terraza cubierta en parte y el interior está decorado con algunos elementos industriales, y con mucho gusto, que emulan a los locales neoyorquinos. La propuesta de brunch es muy amplia. Hay dos opciones.
En la primera podéis elegir las propuestas de la carta de brunch (croissant de mantequilla recién horneado, tostada de pan de semilla con tomate rallado, gofre con frutas de temporada y chocolate caliente, creps, puncakes con sirope de arte, nata y arándanos... para empezar y seguir, por ejemplo con una tosta de pan de centeno crujiente con finas lámina de aguacate y huevo frito o un sándwich de pan integral con pollo asado, mozzarella y espinacas, entre otras estupendas sugerencias). Hay otro brunch más 'oficial', como mínimo para dos personas, que, además de lo anterior añade yogur natural con granola y fruta fresca, jamón ibérico, dados de aguacate, queso fresco, salmón ahumado... y bebidas.
El precio de éste es de 25 euros por persona, pero os aseguramos que llegaréis a la cena sin muchas ganas de comer más.
Una parada exquisita y muy saludable
Otro recomendable restaurante madrileño para disfrutar del brunch - en este caso en sábado o de lunes a viernes- es Panela & Co (calle López de Hoyos, 10. Teléfono: 91 563 60 69). De lunes a domingo ofrecen esta propuesta y también comidas (su horario, todos los días en verano excepto los domingos, es de 10:00 a 17:00. La calidad de sus productos está refrendada así como la originalidad del local, muy cómodo y también con aspecto neoyorquino.
En época estival proponen su Summer Brunch (también se pueden elegir los platos a la carta), que en realidad cuenta con tres menús diferentes en los que no faltan los famosos huevos benedictinos ni los bagels. Las propuestas pueden variar, pero siempre cuenta con un componente saludable: zumos y smoothies naturales, fajitas o meatballs de ternera, salad Bowls y wraps personalizados o calientes y sus deliciosos bagels con crema de queso y salmón ahumado que se cubren con ingredientes picados, como nueces o tomate seco, y se sirven cerrados. También cuentan con la versión détox. El precio del brunch más completo (acompañado con bebidas especiales para los adultos, como las mimosas de cava y zumo de naranja) es de 25 euros por persona.
Un 'viaje culinario' a Francia
Si algo caracteriza a La Franchutería (Calle de Vallehermoso, 52, teléfono: 91 014 73 50) son sus productos artesanos de calidad, suministrados por pequeños productores españoles y franceses. Sus sobresalientes tablas de quesos -hasta cinco variedades entre franceses y españoles- y de embutidos ya son una garantía de un brunch que va a entusiasmar a todos los miembros de la familia. En el menú general, además del popular croq'monsieur (queso emmental con jamón cocido), hay otras deliciosas y saludables sugerencias, como la tosta cantábrica (anchoas de Santoña y tumaca casero), la de Monte (queso de cabra y miel) o la Meaux (queso brie y cebolla caramelizada), entre otras. El punto dulce está en las variadas cookies, el mi-cuit de chocolate o los muffins de frutos secos. Punto y aparte es el pan sobre el que se trabajan, elaborado con harinas ecológicas, masa madre y horas de fermentación.
El brunch de sábados y domingos (de 11:00 a 14:00) tiene un precio de 14,50 euros por persona. Este incluye zumo natural de naranja o ecológico de mandarina o limonada casera (o café o té), croissant o pain ut chocolat, yogur con granola y fruta de temporada, quiche de tomate seco, espinacas y queso feta y, a elegir, tabla individual de queso o embutido (o mixta) y croq' Monsieur.
Una vez repuestos, y muy satisfechos, hay que digerir los excelentes productos con paseos por parques, visitas a museos, asistencia a musicales o espectáculos familiares... Es verano y hay que disfrutar, pero todavía con mucha prudencia.