Revista Deportes
El F.C.Barcelona se deshizo ayer del Villarreal en un partido muy completo de los azulgranas, en el que superaron a los castellonenses con más apuros de los que indica el marcador final, y al aprovechar la derrota del eterno rival en Sevilla(que para estos partidos sigue teniendo un color especial) se queda solo en cabeza con 3 puntos de ventaja sobre los blancos en vísperas(unas vísperas que a algunos se les pueden hacer eternas porque hay parón de selecciones) del partido del año, del partido más importante de la primera vuelta, entre los dos mejores equipos de nuestra liga.
Si por un lado los nuestros van manejando los obstáculos legales(denuncias, Hacienda, jueces, comités de Uefa, sanciones de FIFA) con victorias y los rivales dan tumbos en cada partido aunque la mayoría los han ido salvando con las paradas de Keylor y alguna pizca de suerte(Granada, PSG, Celta, Atleti) y apelando a la estadística, ayer esa diferencia se plasmó en imágenes casi consecutivas para cualquier espectador imparcial.
En el Camp Nou vimos un partido intenso, con un Barça activo, que luchaba por cada balón, que presionaba hasta el minuto 93 a pesar del amplio resultado y que se decidió con 3 goles, el primero de Neymar en una jugada de tiralíneas, el segundo transformando Suárez(otro detalle de la generosidad compartida en la delantera) y el tercero en una jugada que dificilmente se puede ver en un estadio desde aquellas de Romario o Ronaldinho más propia de dibujos animados o de un experto en la Play.
Y en el Sánchez Pizjuan, ausente Keylor, el Real Madrid fue un quiero y no puedo, con la excepción de alguno que ni quería ni podía, con una sensación de pasotismo, de ausencia, de desinterés, como si no fuera con ellos. Contagiados por un Cristiano ausente, con la cabeza en todas partes menos en el campo, que se arrastra y hace que los demás tengan que multiplicarse pero se limiten a trotar. El Sevilla fue superior y tuvo coraje, el Madrid contemplaba el rondo rival sin preocuparse del 3-1 en contra.
Ni siquiera esa prensa de bufanda blanca ha sido capaz de alargar el tema de Halloween, superados por una imputación de Benzemá, a la que muchos han salido ya a defender, con más fuerza que el propio abogado del futbolista, casi los mismos que censuraban a Piqué y justificaban sus insultos o pedían cárcel para Messi por los errores de su declaración a Hacienda, aunque no descarto que esta semana se hable de política más que de fútbol.
Ya salen las críticas, que aderezan con los halagos al fútbol de un Barça que a pesar de la baja del número uno, a pesar de no poder contar en mes y pico con Leo Messi, ha contado por victorias sus actuaciones desde el partido de Sevilla, en el primer partido sin el argentino.
Neymar y Suárez se han puesto los galones y se han repartido los goles, los penaltis, las asistencias y el protagonismo partido a partido, con las apariciones estelares de Rakitic, de Busquets, de Iniesta y la lucha del resto, que por algo son un equipo.
Ahora hay dos semanas de tranquilidad aquí y tal vez de dudas al otro lado del puente aéreo, ahora disfrutamos de calma aquí y disfrutaremos viendo al otro entorno asustados por el partido del 21, y sabiendo que de Madrid volveremos con 3 ó 6 puntos si no se pierde, o empatados en el peor de los casos.
Esta semana voy a ver muchos programas madridistas. Y puede que algùn blog.