¿Cual es para vosotros ese momento perfecto del fin de semana? Sin duda hay uno clave en nuestras vidas, y es que para mi el mio, es disfrutar de un buen desayuno. Un buen momento de café, sin prisas, sin horarios, con esos “excesos” permitidos y que al menos me traslada a la tranquilidad y al slow life del fin de semana.
Existen formas, ideas, cuestiones y rincones perfectos que pueden marcar nuestro fin de semana. Sin duda, a base de detalles se pasa la vida, y si algo que me gusta cada vez mas, es apreciar y disfrutar de ellos.
Ya sea en casa, sola, o con amigos. En una cena, en una mirada o en un momento de café. Cualquier detalle que marque lo que es, lo que ha sido y lo que fue.
¿Cual es vuestro momento perfecto?
Con un momento de café, impregnando la casa de aromas, y disfrutando del slow life, marcamos el antes y después de cada sobremesa, o desayuno.
Desayuno y café
Lecturas, aromas, despertares y sobre todo..un buen café.
Yo no soy persona sin mi momento desayuno y si lo acompaño de café, lecturas y luz… es el plan perfecto para empezar el día.
Sin duda para mi uno de los mejores momentos, eligiendo entre la gran variedad de opciones y capsulas que nos presenta Dolce Gusto.
Remoloneando en la cama
Sin duda, eso de estirarse, de abrir la ventana y ver entrar la luz, es uno de esos momentos perfectos del fin de semana.
El despertador, no suena, o si lo hace no molesta tanto. Benditos remoloneos entre sabanas, ¿verdad?
Comida fuera y dentro de casa
Si yo aprecio mucho algo desde que como fuera de casa, de tupper y corriendo, es lo de sentarte a la mesa, disfrutar de un buen menú y comer, de bien. Sin prisas.
Poner la mesa, cuidar los detalles, elegir el espacio perfecto y la compañía. Un plan gastronómico perfecto.
Paseando con la familia
Los que sois mamas y papas, seguro que me decís que uno de los mejores momentos es ese en el que podéis pasear, jugar y disfrutar de la familia. Salir al campo, a la playa, o jugar sin parar sera uno de esos momentos (aunque como todo, existan esos en los que el estress, se apodere de nosotros mismos).
Para mi, sin hijos de por medio, el fin de semana, me permite disfrutar de los míos, de charlas, de ponernos al día y de si se tercia, pasear y disfrutar juntos.