Gabriele Muccino tiene una errática trayectoria en la que se encuentran títulos trampa y sensiblones que deberían estar prohibidos.
Esta porquería no llega a ser ni tan siquiera lo suficientemente sensiblona como para mover masas, así que directamente ya que la han hecho que la compre RENFE ya que es totalmente del estilo absurdo que suelen proyectar.