¿Pero y si fuese una máquina de guerra? Toda obra que tenga una forma nueva funciona como una máquina de guerra. Su sentido es demoler las formas viejas, las reglas y convenciones. Todo trabajo literario importante es en el momento de su producción un Caballo de Troya, siempre se realiza en un territorio hostil donde aparece como algo extraño, inasimilable, sin forma. Después, su forma (su polisemia) y la belleza de esas formas lo arrastran. La ciudad hace lugar a la máquina tras sus muros. Es necesario que sea alojada para que pueda cumplir su tarea de socavar y minar las convenciones literarias y sociales, para devolverlas como algo caduco, incapaces de realizar transformaciones. Así es la obra de Sarraute, después de ella no nombraré a ninguna otra.
Monique Wittig
El obrar literario
Traducción: Leticia Hernando
y Natalia Ortiz Maldonado
Editorial: Hekht Libros
Foto: Monique Wittig