– Hola
– Ehh… hola… ¿Qué haces aquí?
– Tenía que hacer unos recados aquí cerca y pensé en ti… Decidí venir por si te apetececía un café. ¿Salías a desayunar?
– Bueno, es que… pensaba ir con mis compañeros.
– …
– Está bien, vamos.
– ¿Qué tal te va?
– Bien, bien.
– ¿Las cosas con tu jefe se han suavizado?
– Bueno, tiene días.
– ¿Y mis plantas?
– Yo no estoy tan pendiente como estabas tú, ahí van, sobreviviendo.
– ¿No me vas a decir nada?
– ¿Qué quieres que te diga?
– Aún no me has contado por qué. Todo iba bien, estábamos bien…
– Cosas que pasan.
– ¿Y ya está?
– No sé qué pasó, pasó y ya está…
– Si me quisieras…
– Te quiero.
– Así no…
– Lo siento, me tengo que ir.
Foto: abc.es
– Aquí tienen sus cafés.