Revista Libros
Nos tomamos un café virtual con Manuel Fernández de la Cueva, autor de "Miradas sinceras, ojos eternos"
¿Serías capaz de definirte en una palabra?No. Las palabras enjaulan la realidad y ninguna persona, digo “ninguna”, cabe dentro de una término.
Tu mayor defecto y tu mayor virtud son....Mi mayor defecto es que creo que no tengo defectos…, cuando discuto no me pongo en el lugar del otro. Mi mayor virtud…, no sé me gusta cultivar el arte y tratar bien a las personas.
Esta sección se titula “Un Café Con....”A ti, ¿Con qué literato del pasado te gustaría tomarte un café?Me gustaría hablar con Platón. Sin duda alguna.
¿Cuál es ese libro que crees que todo el mundo debería leer? Ética de García Maynez.
Casi todo el mundo tiene una profesión frustrada, ¿cuál es la tuya?Nunca he sabido qué he querido ser en la vida.
¿A qué edad comenzaste a escribir?Cuando empecé la universidad.
¿Fue en ese momento en el que descubriste que querías ser escritor?No, la verdad es que nunca he tenido como objetivo “ser escritor”. Escribo porque me gusta, porque me encuentro bien, porque creo que tengo cosas que decir.
¿Recuerdas de qué trataba la primera historia que escribiste?Mi primera novela la abandoné. Ahí está guardada en un cajón y nunca la recuperaré. Mi segunda novela no ha visto la luz. Trata sobre el amor entre universitarios. Mi tercera novela fue publicada hace dos años y se titula “La sombra de los artistas”.
¿Cuánto tiempo dedicas a escribir al día? Depende. Leo más que escribo. No más de una hora.
Para escribir, ¿papel u ordenador?Siempre papel, luego lo paso al ordenador. A los lectores les gusta ver el manuscrito original. (Adjunto la portada del diario y una foto del manuscrito)
¿Tienes página web o blog en el que publiques alguno de tus escritos o la evolución de tus proyectos?Sí. https://ernestocapuani.wordpress.com/http://lecturasmorales.blogspot.com.es/
Hablemos de tu libro“Miradas sinceras, ojos eternos”, ¿Qué te inspiró para crearlo?Algo tan sencillo como la mirada de quien está a nuestro lado…, hemos dejado de mirarnos a los ojos, de interpretar las miradas. Esto complica comprender el laberinto de los sentimientos humanos.
¿Qué pretendes transmitir con él?Que debemos dejar un poco más de lado la vida virtual y volver a las relaciones humanas.
Ninguno de las entradas de “Miradas sinceras, ojos eternos” supera los 140 caracteres, ¿ha sido difícil condensar tus ideas en tan poco espacio? La verdad es que no ha sido fácil.
¿Recuerdas más o menos cuánto tiempo has invertido para terminar“Miradas sinceras, ojos eternos”?El libro tiene dos partes bien diferenciadas. Lo explico en el Prólogo. Entre una y otra parte podríamos hablar de un año.
¿Tocaste muchas puertas antes de conseguir publicarla?Envié el manuscrito a tres editoriales.
A veces el título es una odisea más grande que la escritura de la novela, ¿a ti te costó mucho encontrarlo? ¿Y elegir la portada?El título lo tenía claro porque era sobre lo que escribía. En cuanto a la portada yo les di la idea de una paleta de pintor con colores para expresar metafóricamente que con ella cada uno pinta la/su realidad.
¿Eres de esos escritores que basa sus personajes en gente de su entorno o en sí mismo?En esta obra el personajes es el “tú”, es decir la persona en la que piensas cuando lees cada aforismo o “afotuit”
¿Existe ya un nuevo proyecto navegando por tu cabeza?Sí, estoy trabajando en la III parte de la Pasión de Jesús, ética y Postmodernidad.
Por último, ¿qué dirías a los lectores para que se animasen a leer “Miradas sinceras, ojos eternos”?Que este libro no se lee de un tirón. Se lee uno, dos o varios aforismos, se piensa, se medita y se reflexiona para aplicarlo a la vida. Gracias a esta obra el lector puede entrar dentro de su vida interior. El nº 999 dice así: “En la residencia de la fantasía el artista trabaja para crear una nueva Humanidad fruto de la belleza interior”.
Muchas gracias a Manuel por su tiempo, y mucha suerte con "Miradas sinceras, ojos eternos"